Con el pasar de los años se puede complicar más cuando queremos adelgazar porque lo kilos que normalmente se botan cuando se tiene entre 18 y 35 años, cuando se supera esa edad cada vez se hace mucho más difícil de quemarlo y sacarlos de nuestro cuerpo.
Para lograrlo y encontrar una longevidad saludable, especialistas recomiendan algo verdaderamente simple y que todos pueden intentar: comer un poco menos o reducir nuestra ingesta energética, que suele ser excesiva, ya que disminuir las calorías puede rejuvenecer los músculos y activar vías biológicas importantes para la buena salud y el bienestar.
Investigación
Un estudio publicado en la revista Aging Cell, explica como expertos analizaron datos de participantes en la Evaluación Integral de los Efectos a Largo Plazo de la Reducción de la Ingesta de Energía (CALERIE). El respaldo académico fue por parte del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) de Estados Unidos, que comprueba si la restricción moderada de calorías transmite los mismos beneficios para la salud observados en estudios con animales.
La idea principal era disminuir la ingesta calórica diaria en un 25% durante dos años, pero se logró alcanzar el 12%. “Una reducción del 12% es muy modesta. Este tipo de pequeñas reducciones en la ingesta de calorías es muy factible y puede marcar una gran diferencia en su salud”, señaló el Director Científico del NIA, Luigi Ferrucci.
Los científicos utilizaron biopsias del músculo del muslo que se recogieron cuando los participantes se incorporaron al estudio y en los seguimientos de uno y dos años. Para averiguar qué genes se veían afectados durante la restricción calórica, los científicos aislaron en las muestras musculares el ARN mensajero (ARNm), una molécula que contiene el código de las proteínas.
Se determinó que la restricción calórica afectaba a las mismas vías génicas en humanos que en ratones y primates no humanos. Así, una menor ingesta calórica aumentó la regulación de los genes responsables de la generación de energía y el metabolismo, y redujo la regulación de los genes inflamatorios.