Es hora de ejercitarte. Llegas a tu lugar de entrenamiento. Haces un par de estirones y arrancas tu rutina de cardio, fuerza o resistencia. Cuando terminas, hay cansancio, prisa o ganas de un baño. Y, consciente o inconscientemente, obvias un paso fundamental para el buen resultado de tu entrenamiento: el estiramiento.
¿Por qué es importante antes y después del ejercicio? ¿Por qué también lo es cuando pasas mucho tiempo en reposo? Cuando estiras ayudas a destensar los músculos y coyunturas. Les preparas para los movimientos que estás por comenzar. Los calientas para evitar lesiones que pueden devolverte al punto de partida y retrasar los objetivos que te propusiste al comenzar a entrenar.
“Flexibilidad, fuerza y función deben ser la meta de cualquier persona para poder mantener la independencia en las actividades que hace”, señaló el fisiatra Luis Báez Cabrera. El especialista en medicina deportiva y manejo del dolor explicó que el estiramiento es la preparación para el ejercicio que se realizará y, una vez completado, también ayudará a relajar los músculos, evitando que se contraigan, reduzcan su rango de movimiento o se produzca una lesión.
“Los tendones, ligamentos y músculos están contraídos. Ese estiramiento controlado prepara a la persona para que pueda hacer los rangos de movimiento completos para ese ejercicio”, dijo. El tipo de estiramiento que se realice también requiere de conocer las necesidades de cuerpo o sus limitaciones. Una persona joven quizás pueda hacer un estiramiento sencillo, distinto a una persona que ya ha tenido alguna lesión o presenta limitación en su flexibilidad.
Si te lastimas a causa del ejercicio, la respuesta no es dejar de estirar, advirtió. Al no hacerlo, el área afectada puede perder su rango de movimiento y se arriesga a perder su funcionalidad. “La muñeca, la cadera, el tobillo o el cuello tienen varios rangos de movimiento que si dejas de moverlos, afectas otras estructuras del cuerpo”, expuso Báez Cabrera, con oficinas en Bayamón y Corozal.
También recomendó incluir los estiramientos a la rutina diaria para quienes pasan mucho tiempo sentados. Si es tu caso, debes realizar movimientos de flexibilidad cada una o dos horas, como levantarse, caminar e intentar tocarte los pies. A quienes padecen de la espalda, discales, artritis, han tenido reemplazos de coyunturas o pacientes de condición crónica de salud, el especialista recomendó educarse sobre cuáles estiramientos y ejercicios les convienen. Esto les ayudará a aliviar y a prevenir otras lesiones.
