Irremediablemente, tarde o temprano, en la mayoría de las personas sufriremos de las incómodas ojeras o de bolsas debajo de los ojos. Ambas son parte de los signos que el envejecimiento nos va dejando en el rostro ¿Podemos mejorar su apariencia?
La respuesta es que sí, pero, por estar en un área tan delicada como el ojo, debes consultar con un especialista que te ayude a identificar la solución más adecuada a tu piel, recomendó la dermatóloga Rocío Cardona Muñoz.
“La ojera es un área bien compleja. No todas son iguales, algunas son por factores del tiempo, algunas tienen pigmento. Requiere que las evaluemos para hacer análisis multifactorial de la calidad de la piel y, entonces, dar las alternativas”, dijo la especialista que atiende pacientes en NovaDerm Carolina.
Cardona Muñoz explicó que, en la mayoría de los casos, las ojeras aparecen debido a un desplazamiento de los tejidos blandos y ligamentos de la cara. Mientras, las bolsas se forman como consecuencia de una herniación de la grasa que rodea el ojo; es decir, el tejido de grasa sube, dando forma a la bolsa. En algunos casos, hay pacientes que presentan bolsas, ojeras y la pigmentación en esa área, ya sea por daño solar o como resultado de un rascado crónico.
Lo positivo para estos pacientes es que las soluciones para el cuidado de la piel siguen perfeccionándose y existen varias alternativas para ayudarles a disminuir o suavizar estas marcas en el rostro. La dermatóloga mencionó cuáles son las más solicitadas y en qué consisten. Para todas las opciones de tratamiento, enfatizó, es necesario consultar y tratarse con médicos especialistas.
Cremas humectantes: Hay cremas específicamente diseñadas para ayudar a mantener la hidratación y firmeza en la delicada área del ojo. Algunas de estas tienen incluso protector solar e ingredientes activos para mejorar la pigmentación. El uso de estas cremas puede variar de acuerdo con la edad y los signos que presente la persona, señaló.
Tratamiento inyectable: Se trata del inyectable neuromodulador o toxina botulínica (comercialmente conocido como bótox) y del relleno dérmico de ácido hialurónico. La toxina botulínica actúa sobre el músculo obligándolo a relajarse y, así, suavizar la expresión. El relleno aporta volumen y mejora el contorno del ojo. Cardona Muñoz enfatizó que para cualquiera de las dos soluciones, debe ser un dermatólogo o cirujano plástico el que administre el tratamiento. “Bien hecho, se supone que mejore la apariencia de la ojera. Mal hecho, el relleno puede crear hinchazón, muerte del tejido y ceguera”, advirtió.
Láser: El láser, como el láser fraccionado no ablativo, puede mejorar la calidad y firmeza de la piel alrededor del ojo. Estos crean micro columnas en la piel que, durante el proceso de sanar, hace que la piel se afirme, y aumenta el colágeno y la elastina.
Cirugía: Esta alternativa es recomendada en algunos casos especialmente en las ojeras con bolsas y piel laxa o redundante. La cirugía de párpados debe ser realizada por expertos que, en este caso, lo son cirujanos plásticos faciales o cirujanos oculoplásticos, indicó la dermatóloga.