Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta por año a más de 300 millones de personas en el mundo, lo que conlleva a muchas desventajas a la hora de realizar actividades diarias.
El estado de ánimo inestable y bajo, sin dudas impacta seriamente diversas características de la salud, como es ejemplo de la piel, la percepción del hambre y la saciedad, e incluso en los niveles de presión arterial, es por ello, la gran importancia de saber levantar las energía y superar la tristeza o preocupación.
Hábitos que mejoran el estado de ánimo
- Desarrollar los hobby: ya sea pintar un cuadro, coser o bailar, si se trata de una actividad que entusiasmó en el pasado, es importante retomarlo porque probablemente suba el estado de ánimo porque el cerebro segrega hormonas de la felicidad al llevarlo a cabo, como la dopamina, las endorfinas y la serotonina.
- Viajar cuando se pueda: una investigación publicada en Journal of Consumer Psychology liderada por Thomas Gilovich, demostró que viajar proporciona más felicidad que consumir cosas, ya que la suma de experiencias y el placer que supone conocer otros lugares producen una satisfacción mucho más duradera.
- Aprender un nuevo idioma: significa un gran crecimiento personal que mejora la autoestima y aumenta el estado de ánimo. Además, este aprendizaje abre infinidad de posibilidades, tanto personales como profesionales, que igualmente benefician a la salud mental.
- Rodearse de gente positiva: esto supone un mayor nivel motivacional que ayuda a alcanzar el éxito en diferentes ámbitos, y la estabilidad emocional, así lo demostró un estudio publicado en National Library of Medicine en el año 2016.
- Autocuidado: dedicar un tiempo para atender las propias necesidades es determinante a la hora de tener buen o mal estado de ánimo. El autocuidado produce un aumento de energía, además, reduce el estrés y la ansiedad.