Estilo de Vida

Julio Rivera Saniel pone en práctica cada día la paternidad activa

El periodista y columnista en Metro Puerto Rico compartió cómo se ha insertado activamente en espacios que en la cotidianidad se asignan a las madres

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Hace siete años, la vida del periodista Julio Rivera Saniel cambió por completo con la llegada de su hija Milena. El comunicador realineó sus responsabilidades profesionales para poner en el tope de prioridades a su familia.

Desde que inició su camino a la paternidad, Rivera Saniel modificó el tiempo que le dedicaba a su profesión para redirigirlo hacia su esposa, la también periodista Milly Méndez y a la nueva integrante de la familia. Después de diez años, dejó el anclaje en Noticentro Fin de Semana.

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“Para mí estaba claro que quería los fines de semana para mi hija y para mi familia y pues, dejé el anclaje después de diez años, muy convencido de qui8e era el paso correcto para la familia y para la niña que va creando memorias y quería que yo estuviera presente en esa memoria”, manifestó.

Para Rivera Saniel es trascendental estar presente en los quehaceres de su hija, tanto así, que le solicitó a la maestra de Milena formar parte del chat que compone todas las madres de los estudiantes que pertenecen a la clase de la menor.

“Demandé ser admitido en esos chats, porque tú sabes que yo creo que, aunque se habla mucho de la equidad, aún hay resistencia, sin quererlo […]en las escuelas siempre hay chats, y usualmente van dirigidos a las madres, y se convocan a las madres para que tomen decisiones sobre asuntos, organizan eventos para los niños, son invitadas a la escuela para eventos especiales y yo decía: ‘pero ¿por qué yo no estoy ahí, en esa lista?’ […] quiero estar en el chat, donde se discuten cosas de la niña”, recontó, agregando que luego de varios intentos y un correo electrónico, logró ingresar en la comunicación.

Además de ser partícipe activo en la crianza, se describe como ser un padre “complaciente”, más busca tener un balance entre una figura de disciplina y en alguien en quien la niña pueda confiar y conversar.

Aunque siempre escuchó de sus allegados que el tiempo pasa rápido cuando se está criando, confesó que ha sido “demasiado” ligero.

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“La verdad es que ha pasado rápido, ya ella tiene siete años y sobre todo uno la ve cuando está dormida, uno la observa, así como con melancolía y tú dices: ‘wow., pero qué grande está la nena, ¿cuándo pasó esto?’ Así que, me reafirmo en que hice lo correcto al comenzar a dejar cosas y buscar más tiempo para no perderme esas etapas”, expresó.

Rivera Saniel reafirmó que el ser padre ha sido el proceso “más complejo y hermoso de su vida”.

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