Este descubrimiento, realizado por voluntarios de un proyecto de ciencia ciudadana, no solo ha generado un gran entusiasmo en la comunidad astronómica, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la naturaleza y el origen de este objeto singular.
PUBLICIDAD
La ciencia ciudadana y el proyecto Backyard World “Planet 9″
Los “científicos ciudadanos”, a menudo sin formación profesional en la materia, desempeñan un papel crucial al ayudar a identificar objetos inusuales o eventos que podrían pasar desapercibidos para los telescopios automatizados.
Uno de estos proyectos es “Backyard World Planet 9″, una iniciativa que invita a voluntarios de todo el mundo a analizar imágenes y datos capturados por telescopios en busca de objetos que puedan estar al borde del sistema solar, como planetas enanos o estrellas de baja masa.
Fue en el marco de este proyecto que se descubrió J1249+36, un objeto que desde el principio se destacó por su velocidad inusualmente alta.
¿Una estrella o una enana marrón?
La identificación inicial de J1249+36, moviéndose a una velocidad asombrosa de 2,1 millones de kilómetros por hora (el 0,1% de la velocidad de la luz) planteó un desafío inmediato: ¿cómo clasificar este cuerpo celeste correctamente?
Y es que, para poner en perspectiva esta velocidad, estamos hablando de, aproximadamente, 1.700 veces más rápida que un avión comercial, lo que le permitiría viajar de la Tierra a la Luna en menos de 12 minutos.
PUBLICIDAD
Los datos obtenidos sugieren que este objeto podría ser una subenana L, un tipo de estrella con una masa significativamente menor y una temperatura más fría que la del Sol.
Un viajero hacia lo desconocido
La mayoría de los objetos dentro de nuestra galaxia están atrapados por su fuerza gravitatoria, pero J1249+36, con su velocidad extrema, podría escapar de esta atracción y convertirse en un viajero interestelar, adentrándose en el espacio intergaláctico, que aún no comprendemos por completo.
Este fenómeno de “escape galáctico” es extremadamente raro y, hasta la fecha, solo se ha confirmado en unos pocos casos, ninguno de los cuales involucraba una estrella de baja masa o una enana marrón. Si se confirma que J1249+36 es uno de estos objetos, sería el primer caso conocido de una estrella o enana marrón de baja masa con hipervelocidad, lo que abriría un nuevo campo de estudio en la astronomía.
Si resulta que fue expulsada de un cúmulo globular, podría ayudarnos a entender mejor la dinámica interna de estos cúmulos y cómo interactúan con el entorno galáctico. Además, el estudio de su composición metálica podría revelar detalles sobre la evolución química de la galaxia y sobre las condiciones que prevalecían en el universo temprano.
El futuro del estudio de J1249+36
A medida que se realicen más observaciones y se desarrollen nuevas tecnologías, es probable que aprendamos mucho más sobre este objeto en los próximos años. Telescopios espaciales como el James Webb Space Telescope y el Nancy Grace Roman Space Telescope podrían desempeñar un papel crucial en este esfuerzo, proporcionando datos más detallados y precisos sobre la composición, la temperatura y el entorno de J1249+36.
Si este es el caso, J1249+36 podría convertirse en uno de los pocos objetos conocidos que han escapado de nuestra galaxia, uniéndose a un selecto grupo de viajeros interestelares.