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¿Cuál es la diferencia entre Navidad y Nochebuena?

Aunque ambos términos están estrechamente relacionados con las festividades religiosas y culturales que conmemoran el nacimiento de Jesús, en muchos países tienen significados y celebraciones distintas

Origen del árbol de Navidad
Origen del árbol de Navidad

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La temporada navideña es una de las más esperadas del año, llena de tradiciones, celebraciones y momentos especiales con la familia. Pero, ¿cuál es la diferencia entre Navidad y Nochebuena?.

Aunque ambos términos están estrechamente relacionados con las festividades religiosas y culturales que conmemoran el nacimiento de Jesús, en muchos países tienen significados y celebraciones distintas.

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La Nochebuena es la que se da el 24 de diciembre como el preludio de la Navidad, un día que simboliza la espera del nacimiento de Jesucristo. En cambio, la Navidad, celebrada el 25 de diciembre, es el evento principal, es decir, el nacimiento de Jesús.

La Nochebuena, como su nombre lo indica, es una “buena noche”. Se celebra el 24 de diciembre y es reconocida como la víspera de la Navidad. Durante esta noche, las personas suelen reunirse en familia para compartir una cena especial, reflexionar sobre el año que está por terminar y un sinfín más de tradiciones que se llevan a cabo en diferentes partes del mundo donde se celebra esta festividad.

Una de las tradiciones más comunes sin duda es la de abrir regalos a las 11 de la noche o ya en la medianoche, e incluir el árbol de Navidad como parte de la decoración son comunes en diversas culturas.

Por su parte, el 25 de diciembre, el día de la Navidad, es una fecha significativa en el calendario cristiano. Es la celebración del nacimiento de Jesucristo y simboliza un mensaje de esperanza y amor.

Aunque la forma de festejar varía en cada cultura, los elementos centrales suelen incluir la reunión familiar, el intercambio de regalos y la participación en misas especiales, como la Misa de Gallo.

La Navidad también tiene raíces que se remontan al siglo IV, cuando la Iglesia Católica, bajo el Papa Liberio, estableció esta fecha para conmemorar el nacimiento de Jesús. Esta decisión tuvo como objetivo reemplazar las Saturnales, unas festividades paganas romanas que coincidían con el solsticio de invierno y se celebraban del 17 al 23 de diciembre.

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