Salud

Cómo ayudar a niños con autismo a desarrollar mejores hábitos y rutinas

Mira algunas de las estrategias que puedes seguir

Los niños de color estan entre la tasa más alta de diganóstico de autismo en los EE.UU. | Foto: Referencial
Los niños de color estan entre la tasa más alta de diganóstico de autismo en los EE.UU. | Foto: Referencial Autismo

PUBLICIDAD

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que puede afectar en mayor o menor áreas como la comunicación y el lenguaje, la interacción social y la regulación emocional, problemas motrices y alteraciones cognitivas.

La modificación de conducta basada en principios del Análisis de la Conducta Aplicado (ABA) se fundamente en estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del menor y su entorno familiar. Implementar estrategias de refuerzo positivo, establecer rutinas claras, adaptar el entorno sensorial y fomentar la comunicación son pasos fundamentales para mejorar la calidad de vida del menor y su familia.

PUBLICIDAD

Algunas de estas estrategias incluyen:

• Refuerzo positivo que consiste en incrementar la frecuencia de una conducta deseada mediante la presentación de un estímulo reforzante inmediato como, por ejemplo, acceso a un objeto preferido tras emitir una conducta socialmente apropiada.

• Refuerzo negativo que busca aumentar una conducta al retirar un estímulo aversivo. Una estrategia es reducir el tiempo de una actividad demandante si el niño la completa sin conductas disruptivas.

• Extinción se refiere a la disminución de una conducta no deseada mediante la omisión del refuerzo que la mantiene, como ignorar una rabieta cuando es usada como estrategia para evitar una tarea.

• Encadenamiento o la descomposición de una tarea en pasos más pequeños para facilitar su aprendizaje mediante reforzamiento sistemático.

PUBLICIDAD

Otras recomendaciones prácticas que los miembros de la familia pueden practicar para optimizar el desarrollo y bienestar de un menor con autismo son:

1. Implementar el refuerzo positivo

El refuerzo positivo es una de las estrategias más efectivas para promover conductas y recompensar de inmediato al niño cuando muestra una conducta apropiada. Algunas estrategias para aplicarlo son:

  • Identificar los intereses del niño (juguetes, actividades, elogios) y utilizarlos como recompensa.
  • Hay que asegurar que la recompensa sea inmediata para que el niño asocie la conducta con el refuerzo.
  • Utilizar elogios verbales como “¡Muy bien!” combinados con una sonrisa o un gesto afectuoso.
  • Aplicar sistemas de economía de fichas, donde el niño acumule puntos para obtener una recompensa mayor.

2. Establecer una Rutina Clara

Las personas con TEA se benefician de una estructura predecible que les ayude a entender qué esperar durante el día. Se recomienda:

  • Crear horarios visuales con pictogramas o imágenes que representen actividades diarias.
  • Informar con anticipación sobre cambios en la rutina y preparar al niño para transiciones entre actividades.
  • Mantener un ambiente organizado con espacios diferenciados para cada actividad (juego, comida, descanso).

3. Reducir conductas no deseadas mediante la extinción

Si una conducta no deseada persiste debido a la atención de los padres, ignorarla puede reducir su frecuencia:

  • No reforzar rabietas ni comportamientos disruptivos con atención excesiva.
  • Enseñar alternativas comunicativas al niño para expresar sus necesidades.
  • Refuerza conductas alternativas y deseadas en lugar de enfocarse en castigos.

4. Adaptar el entorno para favorecer la regulación sensorial

Los niños con TEA pueden experimentar hipersensibilidad o hiposensibilidad a ciertos estímulos. Algunas estrategias incluyen:

  • Usar auriculares con cancelación de ruido si el niño es sensible a sonidos fuertes.
  • Proporcionar juguetes con diferentes texturas para mejorar la tolerancia al tacto.
  • Crear un rincón de calma con cojines, luces tenues y elementos relajantes.
  • Implementar actividades de movimiento como saltar o balancearse para ayudar a la regulación emocional.

5. Fomentar la comunicación efectiva

Las dificultades para expresar necesidades y emociones pueden generar frustración. Algunas estrategias incluyen:

  • Utilizar frases cortas y claras al dar instrucciones.
  • Acompañar las palabras con gestos o señas para facilitar la comprensión.
  • Fomentar el uso de sistemas de comunicación alternativos como tableros de pictogramas o aplicaciones especializadas.
  • Modelar el lenguaje repitiendo y ampliando las expresiones del niño.

6. Reforzar la independencia en las actividades diarias

El desarrollo de habilidades funcionales es clave para la autonomía. Algunas estrategias incluyen:

  • Descomponer las tareas en pasos más pequeños y reforzar cada avance.
  • Ofrecer oportunidades para que el niño practique actividades como vestirse, comer y cepillarse los dientes con apoyo gradual.
  • Usar apoyos visuales para indicar los pasos de una tarea compleja.

Si bien los padres/madres/tutores y otros miembros de la familia pueden aplicar muchas estrategias en casa, contar con el apoyo de un Terapista Ocupacional y otros especialistas es clave para personalizar las intervenciones según las necesidades del niño. Se debe consultar con un especialista en terapia ocupacional para evaluar el perfil sensorial del menor. Además, se recomienda participar en grupos de apoyo para familias con miembros con TEA, mantener una comunicación activa con la escuela y otros profesionales que trabajen con el menor son estrategias fundamentales para garantizar un mejor desarrollo.

La modificación de conducta en la niñez con TEA requiere paciencia, consistencia y un enfoque positivo. Con el apoyo adecuado y la aplicación de estas recomendaciones, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades funcionales y una mayor independencia.

Por: Jacqueline Santiago Santos Especialista en Terapia Ocupacional. Colaboradora CPTOPR

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último