El cannabis es una planta que contiene compuestos psicoactivos como el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), que tienen una variedad de efectos en el cuerpo humano. La palabra “cannabis” se refiere a la planta en sí, mientras que “marihuana” es un término más coloquial y asociado comúnmente con su uso recreativo. En contextos médicos y científicos, se prefiere el término “cannabis” para describir la planta y sus componentes.
Existen cientos de cannabinoides o sustancias que conforman a las plantas de cannabis, aunque los más reconocidos son el CBD y THC. Otros también han sido estudiados para conocer su potencial terapéutico, y algunos han logrado ser reconocidos por las autoridades de diversos países debido a sus ventajas para el cuidado de la salud.
Cannabis medicinal
La marihuana medicinal viene de la planta Cannabis sativa. Se usa para aliviar los síntomas causados por algunas enfermedades. La marihuana medicinal también se conoce como cannabis medicinal.
Cannabidiol o CBD:
No tiene efectos psicotrópicos y cuenta con un amplio potencial terapéutico como coadyuvante en el tratamiento del dolor, como anticonvulsivo y para el tratamiento de las náuseas. Hay investigaciones en torno a sus ventajas como neuroprotector y por su potencial en el tratamiento de lesiones traumáticas cerebrales.
También es un aliado en el tratamiento de padecimientos neurodegenerativos como epilepsia, del estrés y de la ansiedad, además de ser un compuesto que ha sido retirado de las listas internacionales de sustancias prohibidas por organismos internacionales y reconocida legalmente en una gran cantidad de países.
Tetrahidrocannabinol o THC:
Es el responsable de los efectos psicotrópicos que se atribuyen a las plantas de cannabis, particularmente a la marihuana. Si bien está en las listas de sustancias controladas y son pocas las regulaciones que permiten su uso fuera de los fines farmacéuticos, tiene un amplio valor terapéutico.
Se ha demostrado que es un aliado en el tratamiento del dolor crónico y de la anorexia, aumentando el apetito y disminuyendo las náuseas de los pacientes, además de la enfermedad de Parkinson.
Cannabigerol o CBG:
Ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés y no posee los efectos intoxicantes que se atribuyen al THC, y tiene un amplio potencial para ralentizar la progresión de tumores. Asimismo, es uno de los compuestos responsables de los efectos de concentración y creatividad que se atribuyen a las plantas de cannabis.
Cannabinol o CBN:
Es una sustancia sin efectos psicotrópicos que mantiene un efecto sedante, lo que lo convierte en un excelente aliado para ayudar a las personas que sufren problemas de sueño. También es un aliado para el tratamiento del glaucoma, ya que ayuda a disminuir la presión intraocular.
Dos preguntas a... Raúl Elizalde, director general de HempMeds
¿Qué tan importante es el acceso a la información cuando se habla de cannabis, cannabinoides y temas de salud?
—El debate alrededor del impacto que el cannabis y sus derivados tienen en la salud de las personas es muy amplio. Sin embargo, contar con acceso a la información para crear decisiones informadas sobre las ventajas terapéuticas que tienen ciertos cannabinoides es de crucial importancia para ayudar a promover políticas públicas que ayuden a cumplir con el derecho humano a la salud.
Lograr el acceso a información que permita tanto a los pacientes, sus cuidadores y los profesionales de salud decidir sobre el tipo de tratamiento que deberán vigilar los pacientes cuando se trata de su propio derecho a la salud es un tema crucial. Y es en esta coyuntura donde el trabajo realizado por organizaciones civiles, científicos y empresas juega un rol primordial, ya que son ellos los que establecen el camino para que el público en general, incluyendo a legisladores y gobiernos, conozcan las ventajas terapéuticas que pueden tener los diversos cannabinoides aislados.
¿Cuáles son algunos de los padecimientos para los que se puede recurrir a terapias con compuestos derivados de cannabis?
–La epilepsia y el dolor crónico, padecimientos que afectan a millones de personas en todo el mundo. Son padecimientos que se pueden tratar con cannabidiol, uno de los tantos cannabinoides que no posee riesgos de adicción y cuyo valor terapéutico ha sido demostrado por científicos en todo el mundo.
Sin embargo, la falta de accesibilidad a este tipo de productos en muchos países hace que los pacientes y sus cuidadores recurran al mercado negro y adquieran productos que no están fabricados con los estándares necesarios para mejorar su salud y que, en varios casos, pueden empeorar sus condiciones.