Los cientos de conductores que transitan diariamente por el puente atirantado Jesús Izcoa Moure de Naranjito se preguntan en qué han quedado las promesas de reparaciones que se han emitido por años. De hecho, la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) ha anunciado desde el 2018 que le haría arreglos al puente y que se habría que cerrar el mismo un periodo de seis meses aproximadamente para completar la obra.
“Ya llegó el 2021 y nada se ha hecho, de hecho, yo paso a diario por allí y los conductores merecen saber qué ha pasado”, señaló el representante por el distrito 28 Juan José Santiago Nieves, quien anunció hoy la radicación de la Resolución Conjunta 679, para que la Comisión para el Desarrollo y la Fiscalización de Fondos Públicos de la Región Norte trabaje en una investigación urgente y exhaustiva sobre la operación, el funcionamiento, y el estado de las reparaciones y mejoras en dicho puente.
“Esta es una estructura de setecientos tres (703) metros sobre los kilómetros dieciocho (18) al diecinueve (19) de la carretera estatal PR-5 de Naranjito. De hecho, es el único puente atirantado en Puerto Rico”, señaló el legislador. El Izcoa Moure fue inaugurado el 24 de octubre de 2008 y ha experimentado fallas estructurales que limitan su vida útil. La estructura lleva el nombre del exrepresentante Izcoa Moure, natural de Naranjito y miembro de la Asamblea Constituyente del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
“Inicialmente el puente se proyectó como una innovación arquitectónica que alivianaría el pesado tráfico de la carretera y fomentaría el desarrollo turístico de la región, y la realidad es que pudiera ser así, pero hay que saber en realidad cuál es la situación actual del puente, el costo de las reparaciones y su costo aproximado”, argumentó el legislador.
A pesar de haberse construido a un costo inicial estimado en treinta y un millones de dólares ($31 millones), al presente, los problemas de la singular estructura limitan el uso vehicular a solo dos (2) de los disponibles cuatro (4) carriles en ambas direcciones, situación que aumenta considerablemente el tapón durante las horas de mayor flujo de tránsito. A eso se suman los accidentes en la zona. Según las cifras oficiales de la comandancia de Bayamón de la Policía de Puerto Rico, desde el año 2019 hasta finales de marzo del año 2021 se habían reportado unos setenta y seis (76) accidentes en el lugar.
En abril del año pasado, Edwin González Montalvo, director ejecutivo de la ACT, anunció que realizaría una subasta en el último trimestre del 2021 para la reparación de las ondulaciones de la losa, iluminación, arreglos en los cables y otras medidas de seguridad. “Se había mencionado que Carreteras tenía una asignación de fondos federales de unos $500 millones para reparaciones de puentes y otras obras y eso es parte de lo que queremos saber”, finalizó Santiago Nieves.