Corea del Sur distribuirá pruebas rápidas de detección del coronavirus gratuitas en escuelas de primaria y residencias de mayores a partir de la próxima semana mientras enfrenta una ola de contagios sin precedentes impulsada por la variante ómicron, que se propaga más rápido.
Las autoridades de salud reportaron el miércoles el mayor incremento diario de contagios desde el inicio de la pandemia, con 90.443 nuevos casos. La cifra batió el anterior récord, de más de 33.000, establecido apenas el martes. Algunos expertos dicen que el país podría registrar alrededor de 200.000 nuevas infecciones diarias en marzo.
Aunque parece que es menos probable que la variante ómicron cause cuadros graves de COVID-19 o la muerte, como ocurría con la delta, que sacudió el país en diciembre y principios de enero, las hospitalizaciones han subido ante la magnitud de la nueva ola.
El primer ministro, Kim Boo-kyum, dijo que los funcionarios comenzarán a distribuir tests rápidos gratuitos en jardines de infantes, escuelas de primaria y centros de mayores la próxima semana para reforzar la protección entre los niños no vacunados y los grupos de riesgo.
Por su parte, el ministro de educación, Yoo Eun-hye, dijo que las escuelas recibirán kits suficientes para que los estudiantes los usen dos veces por semana, aunque señaló que la realización de las pruebas no es obligatoria.
“Pedimos a los estudiantes que se hagan un test rápido de antígenos en casa el domingo y el miércoles en la noche”, explicó Yoo en una conferencia de prensa. “Si el resultado el positivo, por favor, visiten el centro de salud local para una prueba PCR (de laboratorio)”.
La rápida propagación de ómicron ha hecho que las autoridades se planteen mantener las estrictas medidas de distanciamiento social, incluyendo el límite de seis personas en reuniones privadas o el toque de queda en restaurantes a las 21:00 horas.