Chernóbil es uno de los lugares más peligrosos del mundo. El accidente que ocurrió en 1986 provocó el peor desastre nuclear en la historia, el cual sigue teniendo repercusiones en la actualidad.
Ahora, las fuerzas rusas se hicieron con el control de este lugar, luego de un breve, pero feroz combate con las tropas ucranianas.
¿Qué es el sarcófago?
En ese lugar se encuentra el llamado sarcófago, una estructura de acero conocida como “El Arca”, que fue construida para cubrir la Central Nuclear número 4. Fue diseñada para contener la contaminación radioactiva de uranio y plutonio, además de proteger al recinto de las condiciones meteorológicas.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica, el sarcófago pesa cerca de 30 mil toneladas y su construcción se completó menos de medio año después de la explosión, durante los niveles máximos de radiactividad.
El costo de la estructura fue de mil 500 millones de euros, que fueron administrados por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y otros 28 países.
Un punto estratégico
Las fuerzas locales ya esperaban ese ataque, por tratarse de la ruta más corta desde el norte para llegar a la capital Kiev. Ahora toma importancia la pregunta: ¿Qué va a pasar con este peligroso sitio?
La central eléctrica ha estado deshabitada por sus altos niveles de radiación, y en estos momentos puede ser peligroso que el ejército ruso la tenga en sus manos.
De acuerdo a los expertos, este sitio desolado es un punto estratégico para los planes de guerra del presidente Vladimir Putin, ya que se encuentra a 10 millas de la frontera con Rusia y a unas 80 millas de Kiev.
Durante el combate, los bombardeos rusos alcanzaron un depósito de desechos radioactivos y se informó un aumento de niveles de radiación, según fuentes oficiales ucranianas.
Esperaban el ataque
Cabe recordar que desde enero pasado, cientos de militares ucranianos se apostaron en la llamada Zona de Exclusión de Chernóbil, uno de los lugares más radioactivos del mundo, el cual cubre cerca de mil millas cuadradas. Ya preveían que estaría en la ruta de los invasores enviados por Moscú.
El 26 de abril de 1986, el reactor número 4 de la central nuclear explotó y se quemó durante una prueba, para liberar 400 veces más radiación que el bombardeo de Hiroshima. En ese entonces, Ucrania era para de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Se cree que fue la última gota que derramó el vaso para que, cinco años después, iniciara la desintegración de la URSS.