La alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón se distanció hoy de una denuncia que apunta que se le había aprobado una dispensa para despositar cenizas en el municipio de Peñuelas.
“Con relación al tema de disposición del material mixto que contiene asfalto, terreno y cenizas, usado hace más de 13 años en segmentos de algunas calles de la Comunidad Rancho Guayama en Salinas, queremos aclarar que el Municipio no tiene intención o se le ha aprobado dispensa para depositar en Peñuelas. Estamos conscientes de la lucha de varias comunidades sobre este asunto”, dijo la ejecutiva muncipal.
Indicó que actualmente evalúan varias alternativas para poder comenzar el proyecto de reparación de calles en Rancho Guayama, entre ellas el rediseño del proyecto, y transportarlas fuera de Puerto Rico, que pudiera exceder los $2.5 millones.
“Solicitamos al DRNA que evalúe la posibilidad de efectuar alguna dispensa dentro de la Ley vigente, como parte de las opciones a evaluar. Este es un asunto serio y de esa manera lo estamos manejando de manera responsable”, dijo.
Sin embargo, el representante popular José Rivera Madera se pronunció más temprano para rechazar la alegada propuesta de la alcaldesa de Salinas y del alcalde coameño, Juan Carlos García Padilla para que miles de toneladas de residuos tóxicos procedentes de la cogeneradora Allied Energy Corp (ARS) en Guayama sean depositadas en el municipio de Peñuelas.
Según indicó el representante en declaraciones escritas, en días resientes se informó que la alcaldesa Bonilla realizaba gestiones conducentes para lograr trasladar a un vertedero en Peñuelas estos residuos tóxicos que están siendo extraídos de la sub-base en las carreteras de la comunidad Rancho Guayama en Salinas, siendo apoyada en esta gestión por su homólogo García Padilla.
“No podemos vestir un santo desvistiendo otro. Esto es como barrer la sala de la casa y depositar el sucio debajo de la alfombra del comedor. Puerto Rico es la casa de todos y nuestro bienestar tiene que ser colectivo y no por sectores”, señaló Rivera Madera.
El representate por el a Distrito 23 fue enfático al expresar que la mudanza de un problema de un municipio a otro lo que hace es acrecentar y propagar los males sociales, “en este caso la contaminación y su efecto negativo a la salud”. También dijo que se comunicó temprano con el alcalde de Peñuelas Gregory Gonsález Souchet y este le expresó su rechazo a la propuesta y le indicó que había cursado una carta a la alcaldesa salinense exponiendo su posición.
“Durante años el pueblo de Peñuelas sufrió los abusos de AES y EC Waste con su depósito de residuos de cenizas de carbón que son el desecho que producen en su planta de Guayama. Fue una lucha larga y valiente la que enfrentó el pueblo en contra de este abuso”, manifestó el representante, quien advirtió, además, que las comunidades están muy alertas y combatirán cualquier acción que intente trasladar cenizas a sus comunidades.
Rivera Madera ratificó que existe legislación sometida para reforzar y aclarar la ley que prohíbe el depósito de cenizas en Puerto Rico, que fue sometida por el representante Denis Márquez y su persona.
Esta legislación aportaría, según su entender, a solidificar la Ordenanza Municipal que había sido avalada por el Tribunal Supremo, en la cual se prohíbe el depósito de este tipo de material en terrenos peñolanos.
“A mis amigos alcaldes de Coamo y Salinas les digo con mucho respeto, que en la Cámara de Representantes estamos disponibles para ayudar a buscar alternativas permanentes para resolver el problema, pero que la disposición de este material en Peñuelas, Ponce, o cualquier otro lugar de Puerto Rico no es una opción que esté sobre la mesa. Eso es cosa del pasado y aquí ya se depositó la última onza de cenizas que se iba a depositar”, advirtió Rivera Madera.