Cuatro soldados de Estados Unidos fallecieron en un accidente aéreo en una ciudad noruega en el Círculo Polar Ártico durante un ejercicio de la OTAN no relacionado con la guerra en Ucrania, dijeron el primer ministro de Noruega y funcionarios de seguridad el sábado.
Jonas Gahr Stoere tuiteó que el siniestro, cuya causa está bajo investigación, se produjo el viernes en la noche. La policía apuntó que en la zona había mal tiempo.
“Los soldados participaban en las maniobras Cold Response de la OTAN”, explicó. “Nuestras más profundas condolencias a las familias de los soldados y a sus compañeros de unidad”.
El avión accidentado era un V-22B Osprey perteneciente a la Marina estadounidense, de acuerdo con las fuerzas armadas noruegas. Tenía “una tripulación de cuatro personas y participaba en una misión de entrenamiento en el condado de Nordland”, en el norte del país, según un comunicado.
Se dirigía al norte, a Bodoe, donde debía aterrizar poco antes de las 18:00 del viernes, pero se estrelló en Graetaedalen, Beiarn, al sur de su destino. La policía dijo que la operación de búsqueda y rescate comenzó de inmediato. Las autoridades llegaron a la zona a las 01:30 horas del sábado y confirmaron el deceso de los cuatro tripulantes.
“Podemos confirmar que se ha habido un incidente que involucró a un avión MV-22B Osprey del Cuerpo de Marines”, dijo la institución en un tuit. “La causa del incidente está siendo investigada y se ofrecerán más detalles cuando estén disponibles”.
Las maniobras anuales de la OTAN en Noruega no guardan relación con la guerra en Ucrania. Este año cuentan con unos 30.000 soldados, 220 aeronaves y 50 embarcaciones de 27 países. Finlandia y Suecia, que no forman parte de la Alianza, también participan.
Los ejercicios comenzaron el 14 de marzo y terminarán el 1 de abril.
Por el momento se desconoce la causa del siniestro, pero las fuerzas armadas noruegas señalaron que Cold Response “seguirá adelante como estaba revisto, con las medidas que tengamos que tomar debido a las condiciones meteorológicas”.
Un helicóptero de rescate noruego localizó el sitio del accidente el viernes en la noche y equipos de la Cruz Roja local asistían a la policía sobre el terreno, según los medios noruegos.
El diario local VG reportó que, a primera hora del sábado, los operarios de Cruz Roja se acercaron al lugar con motos y trazaron la ruta con GPS para la policía en medio de lo que describieron como condiciones meteorológicas extremadamente adversas.
“Fue una noche especial, había una auténtica tormenta. Éramos cinco personas manejando hacia el lugar del accidente. Había un metro de visibilidad, nieve y tormenta en las montañas”, dijo a VG el jefe del equipo de Cruz Roja, Oerjan Kristensen. “Supongo que había ráfagas de 30-40 metros por segundo. Cuando sopla así, es difícil mantenerse en pie”.
Según Kristensen, las labores de rescate se están viendo obstaculizadas por el riesgo de deslaves en las montañas y por lo remoto del lugar.