CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La activista y abogada Patricia Rivera Reyes, defensora de los derechos de las comunidades indígenas del norte de México, fue asesinada de un disparo en la cabeza dentro de una vivienda de la localidad fronteriza de Tijuana, indicaron el lunes autoridades estatales.
Rivera Reyes, de 61 años, murió la noche del sábado en un domicilio de la delegación Los Pinos de Tijuana, estado de Baja California, informó la Fiscalía estatal.
De acuerdo a declaraciones aportadas por una testigo, Rivera Reyes se encontraba con otras personas en una festividad cuando tres hombres armados, con vestimentas oscuras y encapuchados, ingresaron a la vivienda y sometieron a los asistentes, a quienes les exigieron que les entregaran sus pertenencias.
Luego que la activista reclamó que le devolvieran su teléfono móvil, uno de los delincuentes se giró hacia ella y le disparó en la cabeza, precisó la Fiscalía estatal.
En el hecho también resultó lesionado por disparo de arma de fuego un hombre identificado como José “N”, a quien los atacantes le dispararon en la cabeza y el abdomen. El herido fue trasladado a un hospital.
Al lamentar el asesinato, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California exigió a las autoridades el esclarecimiento de los hechos.
El gobierno reconoció a inicios de año que 97 defensores de derechos humanos y 52 periodistas habían sido asesinados durante la mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, admitió que más del 90% de los asesinatos de activistas y periodistas no son sancionados.
Ocho periodistas mexicanos han muerto en lo que va del año, que ha sido considerado el más violento para la prensa en décadas.