La rectora del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Ilka Ríos, espera que la institución recupere la acreditación del programa de residencia en Neurocirugía para el 1 de julio de 2025, lo que implicaría que por tres años no habría estudiantes participando en este programa.
Ríos, hablando ante las comisiones de Hacienda de la Cámara de Representantes y el Senado, explicó que, luego de que el programa pierda la acreditación el 30 de junio de este año, debe transcurrir un periodo de 18 meses antes de que el RCM pueda solicitar al Consejo Acreditador en Educación Médica Graduada (Acgme) que le devuelva su estatus.
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Ese término se cumpliría el 1 de enero de 2024. No obstante, Ríos precisó que el plan actual de la administración universitaria contempla esperar unos seis meses adicionales, por lo que la solicitud se presentaría a la entidad acreditara el 1 de julio de 2024, con miras a retomar el programa de residencia en Neurocirugía a partir del 1 de julio del año siguiente.
“Si esperábamos seis meses más, que es el plan, entrábamos (al proceso de acreditación) sin ningún señalamiento. Empezamos como un borrón y cuenta nueva (como) se hizo hace años con (el programa de) Anestesia. Hoy en día, el programa de Anestesia está perfecto”, sostuvo Ríos a preguntas del representante Jesús Santa, presidente de la Comisión cameral de Hacienda.
Ríos agregó que el RCM es la única institución en el país con la capacidad de albergar un programa acreditado de residencia en Neurocirugía.
“Se ha pensado abrir una residencia en cualquier institución privada. No se puede porque para tener una residencia de Neurocirugía hay que tener residencias complementarias en otras áreas y nuestra Escuela (de Medicina) es la que tiene todo tipo de residencia, desde ortopedia, neurocirugía… tenemos 21 programas de residencia únicos”, afirmó la rectora durante la vista en la que las comisiones legislativas analizaron la propuesta presupuestaria de la UPR.
Al anunciar su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2023, que incluye asignaciones por $620 millones para la UPR, el gobernador Pedro Pierluisi precisó que al RCM se le otorgarían $10 millones para que atendiera las preocupaciones de las agencias acreditadoras. Otros $10 millones en fondos federales se destinarían con el mismo objetivo.
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Además de la desacreditación al programa de residencia en Neurocirugía, en el último año el programa de Técnico en Radiología fue colocado en probatoria, al tiempo que el RCM recibió una “advertencia” por parte de la Middle States Commision on Higher Education (Msche) debido a la incapacidad de probar su solvencia financiera a futuro.
Con relación al programa de Técnico en Radiología, “el problema principal era que el Departamento de Salud no había nombrado la Junta de Licenciamiento para tomar la reválida. Ya eso se trabajó y estamos esperanzados que en el periodo de los próximos dos años quiten la probatoria. Pero la probatoria no implica desacreditación, un programa en probatoria está acreditado”, puntualizó Ríos.
La funcionaria, igualmente, comentó que en las comunicaciones con la Msche sobre la acreditación del RCM nunca se ha puesto en tela de juicio la calidad de los ofrecimientos académicos.
“Solamente fue al ver una disminución significativa del presupuesto del año fiscal (20)21 al año fiscal (20)22. Aunque teníamos unas promesas como la de $10 millones que se van a otorgar antes que finalice el año, porque le tomó un tiempo a Aafaf (Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal) aprobarlo, al no tenerlo en ese momento en nuestras cuentas fue ineludible recibir este ‘warning’. ‘Warning’ es menos que probatoria. Va a venir una visita (de Msche) en septiembre, y a septiembre 1 tenemos que entregar un informe. Estamos bien esperanzados que el presupuesto de la Universidad sea el que estamos sometiendo”, indicó Ríos.
En la vista pública, sin embargo, la presidenta interina de la UPR, Mayra Olavarría Cruz, y su equipo fiscal recalcaron que urge estabilidad financiera a largo plazo, por lo que medidas de carácter temporero no serán suficientes para proteger las acreditaciones de los recintos y sus programas académicos.
“Para nosotros es sumamente medular que podamos ver la asignación como recurrente en esa base, que no sean necesariamente medidas (temporeras), que sí las agradecemos, porque ayudan, pero tenemos que tener bien claro que sean recurrentes”, dijo el director de presupuesto de Administración Central, José Márquez.
Olavarría Cruz, por su parte, aunque suscribió la propuesta de $620 millones para el siguiente año fiscal, afirmó que, desde su perspectiva, la UPR necesita al menos $650 millones como asignación base, a la que se deben sumar partidas provenientes de resoluciones conjuntas y los recaudos de los juegos de azar.