Agentes federales entrevistaron a los padres del joven de 18 años acusado de matar a tiros a 10 personas en un supermercado de Buffalo en el estado de Nueva York y registraron varias propiedades, informó el domingo a la AP una fuente policial.
Las autoridades federales siguen tratando de confirmar la autenticidad de un manifiesto de 180 páginas que fue colocado en el internet, que describía los planes con detalles y que mencionaba a Payton Gendron por nombre, indicó la fuente. Las autoridades manejan la hipótesis de que el ataque se debió al odio racial.
Los padres de Gendron están cooperando con los investigadores, dijo la fuente que pidió no ser identificada.
Gendron había amenazado con perpetrar una masacre en su propia escuela y había sido llevado a tratamiento psicológico, indicó una fuente oficial.
El joven había atraído la atención de la policía el año pasado cuando amenazó con disparar en su Escuela Secundaria Susquehanna durante la época de graduación, sostuvo el informante.
Agentes de la Policía Estatal de Nueva York acudieron a la escuela en Conklin el 8 de junio del 2021, al recibir una denuncia de que un estudiante de 17 años había proferido amenazas.
El estudiante, dijo la policía, fue detenido y llevado a un hospital para una evaluación. La nota de prensa de la policía no menciona el nombre del alumno.
La fuente oficial habló a condición de anonimato al no estar autorizada para hablar del tema en público.
Una investigación preliminar determinó que Gendron veía portales de internet de supremacistas blancos y teorías conspirativas racistas, y había estudiado la masacre de Christchurch en Nueva Zelanda en el 2019 y la masacre en Noruega en el 2011, indicó la fuente.
No queda claro por qué Gendron viajó 320 kilómetros (200 millas) desde Conklin, estado de Nueva York, hasta Buffalo y hasta ese supermercado en particular, ubicado en una zona de mucha población negra.
Las autoridades creen que Gendron investigó la composición demográfica de la zona alrededor del supermercado Tops Friendly Market y estaba al acecho de comunidades con mucha población afroamericana, afirmó la fuente.
“Esto es demasiado. Estoy tratando de componerme pero no puedo. Uno ni siquiera puede ir a la tienda en paz, esto es una locura”, expresó a la AP Yvonne Woodard, una habitante de Buffalo.
El jefe policial de Buffalo Joseph Gramaglia declaró el domingo que Gendron estaba en la ciudad “por lo menos desde el día previo”.
“Al parecer vino aquí para investigar el área, para hacer un reconocimiento del área antes de perpetrar este acto malvado y repugnante”, declaró Gramaglia en entrevista con el canal ABC.
Clientes y un policía retirado que trabajaba como guardia de seguridad estaban entre los 10 muertos de la masacre.
La policía dijo que el adolescente le disparó el sábado a un total de 11 personas negras y dos blancas en el supermercado Tops Friendly Market y que transmitió en vivo el ataque mediante una cámara adosada a su cuerpo, antes de rendirse ante los agentes.
Entre los fallecidos estaba Aaron Salter, un policía retirado y guardia de seguridad, quien le disparó varias veces a Gendron, informó el jefe policial Gramaglia. Una bala alcanzó el blindaje del agresor, pero no lo penetró. Gendron seguidamente mató a Salter, antes de dispararle a las otras víctimas.
También murió Ruth Whitfield, de 86 años y madre del retirado jefe de bomberos de Buffalo Garnell Whitfield, quien en declaraciones al diario Buffalo News alabó a su madre diciendo que “fue una madre para los huérfanos”. Ella fue “una bendición para todos”, agregó.
Otra de las víctimas fue Katherine Massey, quien había ido al local para hacer compras, de acuerdo con el diario.
No quedó claro de momento por qué Gendron viajó 320 kilómetros (200 millas) desde Conklin, estado de Nueva York, hasta Buffalo y hasta ese supermercado en particular en una zona de mucha población negra, pero imágenes de la plataforma Twitch parecían mostrar un insulto racista grabado en el fusil que usó en el ataque junto con el número 14, posible referencia a un lema de supremacistas blancos.
El alguacil del condado de Erie, John García, calificó expresamente el tiroteo como un crimen de odio. “Esto fue maldad pura”, agregó García.
Twitch dijo en un comunicado que finalizó la transmisión de Gendron “menos de dos minutos después de que comenzara la violencia”.
El tiroteo masivo perturbó aún más a una nación asolada por las tensiones raciales, la violencia armada y una serie de crímenes de odio. Un día antes, la policía de Dallas había dicho que estaba investigando los tiroteos en el barrio coreano de la ciudad como crímenes de odio.
El ataque de Buffalo se produjo apenas un mes después de que un tiroteo en el metro de Brooklyn hirió a 10 y poco más de un año después de que 10 murieran en un tiroteo en un supermercado de Colorado.
Gendron, confrontado por la policía en el vestíbulo de la tienda, se puso el rifle en el cuello, pero los agentes lo convencieron de que lo dejara caer. Fue procesado más tarde el sábado por un cargo de asesinato y compareció ante un juez con un overol de papel.
Un policía dijo a The Associated Press que los detectives estaban investigando si él había publicado un manifiesto en línea. El agente no tiene permitido hablar públicamente sobre el asunto y lo hizo bajo condición de anonimato.
La policía de Buffalo se negó a comentar sobre un documento que aparentemente explica las creencias racistas, antiinmigrantes y antisemitas del atacante, incluido el deseo de expulsar de Estados Unidos a todos los que no sean de ascendencia europea. El documento indica que se inspiró en el hombre armado que mató a 51 personas en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, en 2019.