No cabe duda que uno de los máximos problemas de Joe Biden y su gobierno, es la violencia armada que parece no tener fin dentro de sus fronteras.
El fin de semana, de nueva cuenta, la historia reciente del país de las barras y las estrellas volvió a mancharse de sangre, debido a un tiroteo.
Tiroteo racista en Buffalo
Un joven de sólo 18 años entró a un supermercado de Buffalo para terminar con la vida de una decena de personas.
Con motivaciones racistas y creyente de la “teoría del reemplazo”, la cual sostiene que los extranjeros le van a quitar su lugar a los blancos, disparó a 13 personas de las cuales 10 eran negras.
Pearly Young, la “Perla” que regalaba alimentos a los necesitados
Pearly Young es una las sensibles víctimas de Payton S. Gendron, quien enfrenta cargos de homicidio de primer grado, con premeditación y alevosía, que lo podrían condenar a la cadena perpetua.
La señora de 77 años será recordada por siempre por su eterna sonrisa y su capacidad de hacer el bien a la comunidad y dar felicidad a todos los que la rodeaban.
Sin duda, su asesinato golpeó muy fuerte a todos los que la conocían.
Regalaba sonrisas y comida
No es para menos. Desde hace 25 años, sin fallar un sólo día, cada sábado brindaba una despensa de alimentos en Central Park para dar de comer a todos los que lo necesitaban.
Lo anterior describe a la perfección a Pearly Young, una señora que amaba ayudar a todas las personas, sin pedir nada a cambio.
Ella no nació en Buffalo, pero quería a la comunidad más que muchos originarios de ahí.
Duro golpe
A la señora, que muchos llamaban “Perla”, de cariño, llegó por matrimonio a la Ciudad de los Buenos Vecinos hace más de cuatro décadas.
“Todos mis recuerdos son iguales. Como, incluso de adulta y de niña, ella simplemente, ya sabes, cada vez que la ves, simplemente estaba feliz. Estaba feliz de verte”, dijo su sobrino James Pennington.
Así, es un día oscuro para todas las personas que conocieron a Pearly Young, una sensible pérdida que sólo fue a comprar comida el sábado, esa comida que daba sin pedir nada a cambio a todas las personas que la rodeaban.