LA HABANA (AP) — Cuba ha mostrado una marcada tendencia a la baja en los casos de COVID-19 en las últimas semanas que las autoridades atribuyeron al alto porcentaje de vacunación.
“La reducción de la tasa de incidencia de 5,4 a 3,4 (por cada 100.000 habitantes) dice mucho de la transmisión en estos momentos”, dijo el lunes durante una conferencia el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán.
“Las últimas ocho semanas disminuyen los casos activos, consecuencia de una disminución en el número de casos confirmados y de las altas que necesariamente se van dando”, explicó el funcionario quien además indicó que en lo que va de mayo sólo se registraron dos decesos producto de la enfermedad.
Desde que comenzó la pandemia en Cuba se han reportado 1,1 millones de contagiados de los cuales 8.529 fallecieron.
Muchos de las personas infectadas, en su mayoría por alguna de las subvariantes de ómicron, tienen “sintomatología no muy compleja” y “se recuperan en período corto”, indicó Durán.
El directivo indicó que al cierre de la semana pasada se mantenían activos 274 pacientes, unos 193 menos que la semana anterior.
Durán atribuyó estas bajas a la masiva vacunación en la isla, donde 96% de la población mayor de dos años tiene el esquema completo. El 81% incluso tiene refuerzos.
Cuba es la única nación latinoamericana que desarrolló y produjo vacunas propias, Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus.