A pesar de las promesas realizadas por los talibanes cuando tomaron el poder, donde aseguraban respetar los derechos ganados por las mujeres durante los últimos 20 años, presentadoras de televisión se han visto obligadas a cubrir nuevamente su rostro.
El pasado domingo 22 de mayo las periodistas de los principales canales de televisión aparecieron con sus rostros totalmente tapados luego de que el Gobierno les realizara un ultimátum sobre su vestimenta.
“La decisión es definitiva y no hay espacio alguno para la discusión en este tema”, exclamó un vocero del Ministerio a la cadena Tolo TV.
Mujeres de Afganistan no acatan órdenes y reciben ultimátum del régimen
A principios de este mes fue emitida una orden donde se exige que las mujeres se cubran totalmente en público utilizando el burka tradicional.
Anteriormente, podían usar un pañuelo que cubriera únicamente el cabello.
La orden estaba pautada para el sábado pero las periodistas decidieron no acatar la orden y aparecer en directo, sin disimular sus rostros.
Sin embargo, el desacato duró muy poco, pues al día siguiente llevaban velo integral, pudiendo mostrar únicamente sus ojos y frente para presentar las noticias en los canales TOLOnews, Ariana Television, Shamshad TV y 1TV.
“Hemos resistido y estamos en contra del uso pero TOLOnews ha tenido presiones, (los talibanes) dijeron que cualquier presentadora que apareciera en la pantalla sin cubrirse el rostro debería de asignársele otro trabajo”, dijo a la AFP Sonia Niazi, presentadora de TOLOnews.
Aaisha, reconocida presentadora y periodista afgana, ha visto desmoronar los esfuerzos de su vida en cuestión de segundos.
“Durante muchos años, trabajé como periodista para alzar la voz de los afganos, especialmente de las mujeres afganas, pero ahora nuestra identidad está siendo destruida y no hemos hecho nada para merecer esto. En las últimas 24 horas, nuestras vidas han cambiado, hemos estado confinados en nuestros hogares y la muerte nos amenaza en todo momento”, expresó en una entrevista a The Guardian en agosto del año pasado.
Las mujeres afganas no solo han tenido que taparse sino también han visto afectadas sus horas de trabajos, estudios y han perdido puestos de poder político.
