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Presidente CODEPOLA: “El control de armas no es la solución”

Ariel Torres Meléndez, presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), dijo hoy, miércoles, que el problema de la criminalidad rampante en la isla no se resuelve enmendando la Ley de Armas para quitarle beneficios a los ciudadanos decentes y despejar el camino a los delincuentes para apoderarse aún más de las calles, cegando vidas inocentes.

“Es muy lamentable la situación que está pasando, no solamente en Puerto Rico, sino en los Estados Unidos. Vimos como ayer se suscitó un tiroteo en Uvalde, donde al menos 19 niños y dos maestras murieron en un ataque perpetrado por un joven de 18 años en una escuela primaria de Texas. Y en la Isla, se registraron anoche nueve (9) incidentes violentos, incluyendo una masacre en el pueblo de Juncos. Sin embargo, mirar hacia posibles enmiendas a la Ley de Armas se hace innecesario porque seguirías dejando en riesgo la vida de los ciudadanos decentes”, afirmó Torres Meléndez.

Algunos señalan la venta de armas automáticas y los problemas de salud mental como el denominador común para las masacres recientes ocurridas en escuelas, iglesias, estaciones del tren y centros comerciales en los Estados Unidos, o los tiroteos de carro a carro en Puerto Rico, por lo que sugieren nueva legislación.

Torres Meléndez recalcó que en los Estados Unidos es ilegal la venta de armas automáticas. “Hay que dejar claramente establecido que el problema de incidencia criminal que tenemos en Puerto Rico es con los delincuentes, producto del tráfico ilegal de armas y del tráfico de drogas. Uno va amarrado del otro. ¿Por qué tenemos que enmendar la Ley de Armas para ponerle trabas al ciudadano decente, que lo que quiere ahora mismo es buscar un mecanismo de defensa para no ser una estadística más?”.

El presidente de CODEPOLA exhortó y emplazó a los Representantes y Senadores en Puerto Rico a que “le de paso a las enmiendas (Ley de Armas #168-2019) positivas para que sea más fácil para los ciudadanos de bien ejercer su derecho a defenderse”.

Recalcó que los ciudadanos “salen a la calle a realizar cualquier gestión y ninguno está pendiente a cuándo se va a formar un tiroteo. El problema de estos delincuentes es que no miden hora, no miden lugar, no les importa que persona decente pueda estar al lado y que con su arma de fuego ilegal puedan privar de la vida a un ser humano decente. Si en esa acción, el decente debidamente adiestrado, que CODEPOLA lo está haciendo, explicándoles cómo defenderse en distintos escenarios del quehacer diario, esa persona tiene una herramienta para salvarse, en caso de una situación donde su vida esté en peligro inminente de muerte”.

Rechazó tajantemente las posturas que promueven la creación de medidas en contra de las armas. “Lo que estarían haciendo es decirle al delincuente, oye, te lo estoy poniendo más fácil, ahora le estoy quitando al decente para darte más a ti. Eso está un mensaje incorrecto. Lo que debemos hacer es lo que ha sucedido en varios estados de la nación americana como Virginia, donde la mayoría de los ciudadanos están armados y lo sabe el delincuente, por lo que se han movido a otros estados para cometer sus fechorías. El récord de incidencias de Virginia es menor, en comparación con otros estados como Nueva York o California, donde sus leyes de armas son más restrictas y la incidencia criminal se ha disparado en números alarmantes”, resumió.

Torres Meléndez dijo que las propuestas de mayores controles le trajeron a la mente un hecho histórico. “El gobernador Ramón de Castro y Gutiérrez, ante la invasión británica de abril de 1797, viéndose con poco menos de 300 soldados y 70 artilleros ante más de 16,000 soldados y mercenarios que invadirían la Isla, ordenó que el pueblo se reuniera en el glacis del Morro y dio las instrucciones para defender la Isla. El pueblo armado junto con aquellos 370 soldados, en sólo 15 días lograron derrotar al enemigo, huyendo este el 2 de mayo de 1797. Aquel gobernante, viendo que el enemigo venía a masacrar a los puertorriqueños, armó al pueblo completo. ¿Díganme si no se les parece a lo que estamos viviendo en el año 2022, donde el ciudadano armado evita que el enemigo (criminal) venga a atacarlo?”.

Enfatizó que el gobernador Pedro Pierluisi y los Legisladores “saben que Puerto Rico es una isla rodeada de agua, y por cualquier esquina entra el tráfico ilegal de armas y el trasiego de drogas. Si el gobierno pide que la ciudadanía coopere, viene primero obligado el gobierno a cooperar con los ciudadanos decentes. Jamás dejarlos desprovistos”.

Torres Meléndez insistió que el gobierno federal y estatal deben allegar recursos para vigilar mejor las aguas territoriales, lo que entra por los muelles y el aeropuerto. “Al pueblo decente no se le desarma. Se debe trabajar para sacar de circulación las armas ilegales en nuestras calles”, concluyó Torres Meléndez.

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