La Armada rusa realizó el sábado otra prueba de un potencial misil hipersónico, en una demostración de la capacidad de ataque de largo alcance del ejército en medio de los combates en Ucrania.
El Ministerio de Defensa precisó que la fragata Almirante Gorshkov, de la Flota del Norte, lanzó el misil crucero Zircon en el Mar de Barents, alcanzando con éxito un objetivo de práctica en el Mar Blanco a unos 1.000 kilómetros (540 millas náuticas) de distancia.
El lanzamiento fue el último de una serie de pruebas del Zircon, que entrará en servicio a finales de este año.
El presidente ruso Vladimir Putin ha dicho que el misil es capaz de volar a nueve veces la velocidad del sonido y que tiene un alcance de 1.000 kilómetros (620 millas). Putin ha enfatizado que su despliegue aumentará significativamente la capacidad del ejército ruso.
Zircon está destinado a cruceros, fragatas y submarinos rusos y podría usarse contra barcos enemigos y objetivos terrestres. Es uno de varios misiles hipersónicos que Rusia está desarrollando.
Las autoridades rusas se han jactado de la capacidad del Zircon, diciendo que es imposible de interceptar con los sistemas antimisiles existentes.
Putin, quien ha advertido severamente a los países occidentales que no interfieran en Ucrania, ha advertido anteriormente que los buques de guerra rusos armados con el Zircon le darían a Rusia la capacidad de atacar “centros de toma de decisiones” en minutos si se desplegaran en aguas neutrales.