La Policía Municipal de Guaynabo investigó hoy, martes, un aparente caso de maltrato animal donde un perro murió asfixiado a consecuencia de las altas temperaturas en una residencia localizada en el sector Hato Nuevo.
Una persona que pasó por la residencia alertó a la Policía sobre un perro que estaba amarrado, sin agua y sin un techo para protegerse del intenso calor. Al llegar las autoridades, el animal ya había fallecido.
La oficial Betsy Rodríguez indicó a Telenoticias que el perro “aparentaba estar siendo asfixiado por el calor” y que la situación “es un delito grave”. Añadió que la dueña fue detenida.
El maltrato animal es un delito grave que puede ser castigado con cárcel y multas en la isla.