“Yo te puedo decir que estamos en el peor momento de la historia en cuestiones de conseguir empleados y fuerza laboral”.
Con esa oración, el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Jesús Vázquez, resumió una percepción que el país ha venido internalizando desde que los sectores económicos comenzaron a reabrir posterior a la fase inicial de la emergencia por el COVID-19. Contrario a lo que algunos pronosticaron, la situación parece haberse agudizado incluso luego de que concluyeran la mayoría de los programas federales de ayuda económica, más notablemente la Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA), que proveyó un subsidio semanal a cientos de miles de personas en Puerto Rico.
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Para Ángel Rivera Aponte, profesor de Administración de Empresas en la Universidad de Puerto Rico, la escasez de mano de obra se está observando de manera generalizada en las distintas industrias o áreas de empleo en el país.
“Hay escasez en el área de la construcción, en el área de la agricultura, que son sectores industriales grandes. Hay escasez en el área de los servicios, que ahí entran los restaurantes. Hay escasez en área de almacenamiento, en el área de gerencia de operación. Hay escasez en muchas áreas, que no es solamente en el área de los restaurantes. […] Sé que ha habido unos señalamientos, mayormente los empleos se están viendo por el área de los restaurantes y la gastronomía, pero hay una escasez fuerte en otras áreas de servicio que no se están considerando como un tema de discusión”, planteó el experto en recursos humanos.
Sin embargo, paralelamente, las estadísticas que mensualmente publica el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), a través de la Encuesta del Grupo Trabajador, reflejan una mejoría en los indicadores que comúnmente se utilizan para medir el estado de la fuerza laboral en el país. Por ejemplo, en abril de 2022 la tasa de participación laboral ubicaba en 44.1%, una mejoría respecto al 42.4% de un año atrás, al tiempo que 1,215,000 personas formaban parte de la fuerza trabajadora, unas 63,000 más que a la misma fecha en el 2021.
Al mismo tiempo, el estimado de personas empleadas en abril ascendía a 1,138,000, o 79,000 más de lo que reflejaban los datos ajustados estacionalmente para abril de 2021. De esa forma, la tasa de desempleo se había reducido a 6.4%, la más baja que se ha registrado en Puerto Rico en cualquier momento desde 2011.
Ruy Delgado Zayas, exsecretario del DTRH, advirtió que los datos estadísticos deben tomarse con pinzas por múltiples razones. Por un lado, mencionó que Puerto Rico cuenta con un segmento de su clase profesional que puede considerarse como una población “flotante”, pues constantemente se mueve para ofrecer sus servicios entre el archipiélago y países como Estados Unidos, Colombia, República Dominicana y Panamá.
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“Ya no puedes definirlos como que son de Puerto Rico nada más”, dijo el exsecretario del DTRH sobre estas personas que trabajan dentro y fuera del país.
Asimismo, el abogado señaló que la metodología para preparar la Encuesta del Grupo Trabajador se ajustó luego del comienzo de la pandemia del COVID-19, lo que complica realizar comparaciones directas con los resultados de años previos.
Vázquez, por su parte, rechazó la idea de que la escasez de empleados sea simplemente una percepción que no se ajusta a la realidad.
“Cuando usted busca ahora mismo, hasta las grandes cadenas de restaurantes que están pagando por encima del salario mínimo más las propinas, un empleado se está ganando un montón de dinero, no consiguen empleados. Han cerrado salones de sus propios restaurantes para tratar de no impactar a los clientes. Lo que está pasando en el país ha sido incertidumbre total. Hemos buscado cuál es la razón y no lo hemos encontrado. Todo el mundo pensaba en un momento que fue la ayuda del PUA pero eso se acabó hace tiempo. No sabemos qué está pasando”, dijo Vázquez, al mencionar que, cuando se comparan las estadísticas de 2022 con las de 2021, debe tomarse en consideración que hace un año todavía ciertos sectores no operaban a capacidad debido a las restricciones gubernamentales para enfrentar la pandemia.
Según el líder del CUD, “la mayoría” de los comercios ha tenido que reducir sus operaciones ante la escasez de trabajadores, los supermercados han cerrado departamentos y las cadenas de distribución se han dislocado debido a la falta de personal para entregar materiales y suministros.
“Es un buen problema para tener”
El secretario del DTRH, Gabriel Maldonado, describió el escenario actual en Puerto Rico como un “fenómeno interesante”, al tiempo que consideró que, a consecuencia de los fondos federales que han entrado a la economía, “hay una demanda que hace mucho tiempo no se veía en términos de que los patronos necesitan más empleados para sostener sus operaciones”.
La necesidad de trabajadores “es algo que está ocurriendo en todas las industrias y todos los niveles”, sostuvo el funcionario, al añadir que, como agencia, la estrategia se centra en celebrar ferias de empleo dirigidas a sectores particulares, como los jóvenes, la construcción, exconvictos o adultos mayores.
“Los números que nosotros publicamos y la tasa de desempleo son indicadores económicos que, atados a otros indicadores económicos que publican otras dependencias, tanto privadas como públicas, lo que demuestran es que hay inversión y hay actividad económica nueva en Puerto Rico que, a su vez, genera la necesidad de empleo. Estamos bien contentos, es un buen problema para tener, pero hay que atenderlo porque sigue siendo un problema”, expresó Maldonado en entrevista con Metro.
Preguntas sin respuesta
Rivera Aponte y Delgado Zayas, no obstante, coincidieron por separado en que urge realizar estudios que permitan comprender más a fondo las particularidades del mercado laboral de hoy día, entre ellas las exigencias y objetivos de los jóvenes que buscan ingresar a la fuerza trabajadora y las destrezas que persiguen los patronos.
“Del ámbito total del área de recursos humanos nos tenemos que preguntar si verdaderamente las personas que estamos buscando en el mercado laboral son las personas que estamos preparando en Puerto Rico. Se tiene que llevar a cabo un proceso y estudio de oferta del mercado laboral, que se llama planificación de recursos humanos”, planteó Rivera Aponte.
Según Rivera Aponte, las tecnologías cada vez juegan un papel más importante en el mundo laboral, tanto desde el proceso de reclutamiento hasta en las destrezas que se requieren para llevar a cabo una función. A juicio del profesor, a pesar de que las personas jóvenes educadas generalmente exhiben dominio de la tecnología, no necesariamente cuentan con destrezas aplicables a las exigencias del mercado.
“Ahora, a través de las plataformas que se utilizan de las diferentes agencias de empleo, la persona solicita a ese empleo, sea temporal, permanente o transitorio. Sin embargo, no todas las personas, inclusive personas preparadas profesionalmente, conocen esas plataformas. Se necesita dar un adiestramiento de cómo esas personas entran e identifican esos empleos que hay en plataformas nuevas que se usan para reclutar candidatos. Dos, muchas personas en ocasiones no saben hacer un buen resumé. Tres, no saben llevar a cabo un proceso de entrevista adecuado y, cuatro, no conocen verdaderamente cuál es la ocupación que pretenden ellos trabajar o educarse, porque no han tenido la oportunidad de conocer a qué se dedica esa ocupación”, indicó Rivera Aponte.
Para Delgado Zayas, las rutinas noveles que se adoptaron durante la pandemia –como el trabajo remoto– cambiaron el acercamiento de muchos trabajadores –especialmente de las generaciones más jóvenes– hacia lo que debe ser el empleo.
“La visión de trabajo de esos muchachos es totalmente distinta. Muchos de ellos no aspiran a un empleo. El empleo es una especie de escalón para su meta, que es trabajar por su cuenta, ser dueño de su tiempo. Ese joven de ahora quiere estudiar, tener progreso en la empresa y espera flexibilidad en el tiempo, para atender su familia, sus cosas personales”, acotó Delgado Zayas, para quien las empresas tienen una responsabilidad de conocer mejor cuáles son las necesidades de las personas que intenta reclutar.
“Los empleos tradicionales están en desventaja. Hay que reinventarse”, añadió sobre los patronos.
Áreas de dificultad para reclutar:
- Supermercados
- Restaurantes
- Construcción
- Agricultura
- Gerencia de operaciones
- Almacenamiento
- Trabajos vocacionales
- Turismo
- Tiendas al detal
*Fuentes: Gabriel Maldonado, Jesús Vázquez, Ruy Delgado, Ángel Rivera Aponte