La coalición Queremos Sol planteó este lunes, que el propuesto aumento en la tarifa de cinco centavos por kilovatio-hora (kWh) puede mitigarse a corto plazo si se procede con la cancelación del contrato de LUMA Energy.
El aumento, que se debe al alza en costos de combustibles fósiles, podría amortiguarse con el dinero que el país sigue gastando en el contrato de LUMA Energy, dice la coalición.
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“Bajo el contrato de LUMA Energy, hemos pagado 115 millones de dólares este año para cubrir las ganancias y los elevados sueldos de los ejecutivos de la empresa. Además de esto, LUMA excedió su presupuesto por 40 millones de dólares en los primeros tres trimestres de este año fiscal. Comparando estos con el aumento de 183 millones de dólares, es evidente que tendríamos una tarifa menos alto sin LUMA Energy”, enfatizó en comunicación escrita la ingeniera Ingrid Vila Biaggi, presidenta de CAMBIO PR y portavoz de Queremos Sol.
La ingeniera añadió que el contrato de LUMA Energy también ha costado al país más de 1,000 millones de dólares destinados a los fondos de reserva para LUMA Energy y en sus gastos durante el año de transición previo al primero de junio de 2021. Este dinero hubiera estado disponible hoy para mitigar los aumentos en tarifa consecuencia del alza en los precios de combustibles fósiles.
Además, de los costos directos del contrato de LUMA Energy, la coalición apuntó a la fragmentación de la gestión del sistema eléctrico resultado de la privatización. “La pelea entre LUMA Energy y la Autoridad de Energía Eléctrica está produciendo un peor servicio para el país”, dijo Adriana González del Sierra Club y también portavoz de Queremos Sol.
“Ahora mismo, LUMA Energy y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no pueden ponerse de acuerdo en cuanto al presupuesto para el año que viene, lo cual podría resultar en aún otro aumento en la tarifa. Y la falta de coordinación también ha retrasado el acceso a los fondos federales para el sistema eléctrico”, añadió.
Según la coalición, la única manera de lograr una tarifa estable y asequible es una inversión masiva en la energía renovable para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles. Esto también ha sido reconocido por la Junta de Control Fiscal en los últimos planes fiscales para la AEE, aunque ni LUMA Energy ni la AEE proponen utilizar ninguna parte de los miles de millones de fondos de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para energía renovable ni almacenamiento.
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CAMBIO PR ha realizado modelaje que demuestra la viabilidad de alcanzar 75% energía renovable distribuida dentro de 15 años con mejoras modestas al sistema de distribución. El modelaje, que utilizó los propios datos de la AEE, reveló que, si se utilizan $9,600 millones de fondos federales para la instalación masiva de placas solares en techos con baterías, se podría alcanzar una tarifa estable de aproximadamente 15 centavos por kWh.
“Mientras se siga ignorando esta alternativa de instalar sistemas fotovoltaicos en techos con baterías continuaremos a expensas de la incertidumbre en los costos de combustibles fósiles. Y si no utilizamos los fondos federales para una inversión masiva en energía renovable en techos para proveer resiliencia y bajar los costos de sistema, terminaremos con dos sistemas desiguales de energía eléctrica: uno a base de los que pueden adquirir sus propios sistemas fotovoltaicos y otro centralizado y vulnerable del que dependerán las personas y comunidades de bajos ingresos que no tienen los recursos para instalar estos sistemas por su cuenta”, planteó la licenciada Ruth Santiago, portavoz de Queremos Sol.