PARÍS (AP) — La presión aumentaba el domingo sobre una ministra del gobierno francés para que renuncie por comentarios que estigmatizan la homosexualidad y las personas LGBTQ, en un nuevo reto para el liderazgo del presidente Emmanuel Macron.
Los comentarios de Caroline Cayeux han disgustado a muchos —incluidos sus colegas— y han provocado un debate más amplio sobre las persistentes actitudes discriminatorias de las personas en el poder.
Más de 100 figuras destacadas publicaron un comunicado el domingo en el diario Journal du dimanche cuestionando por qué sigue ella en el gobierno. Los signatarios incluyeron miembros del Parlamento, altos funcionarios, un medallista olímpico, médicos, artistas, un ex primer ministro, un exasesor de alto rango de Macron y otros políticos.
La polémica surgió porque durante una entrevista esta semana Cayeux, ministra de relaciones regionales, fue cuestionada sobre su oposición a la ley de 2013 que autoriza el matrimonio gay y la adopción para parejas del mismo sexo, y comentó que eran “contra natura”.
“Mantengo mis comentarios. Siempre dije que, si se votaba la ley, la aplicaría”, dijo. “Tengo muchos amigos entre todas esas personas y estoy siendo objeto de un juicio injusto. Esto me molesta”, agregó.
Los comentarios provocaron pedidos de renuncia y se presentó una denuncia legal en su contra por insulto público.
Luego, Cayeux tuiteó su arrepentimiento, diciendo que sus palabras fueron “inapropiadas” y envió una carta a los grupos contra la discriminación para disculparse. Le dijo al periódico Le Parisien que los comentarios “no reflejan en absoluto mis puntos de vista”.
Muchos cuestionan la sinceridad de su cambio de opinión y dicen que el daño ya está hecho.
“¿Cómo podemos creer que el gobierno respetará la igualdad entre todos, se comprometerá a luchar contra la discriminación y garantizará la libertad de género?”, pregunta una petición en línea de grupos LGBTQ que piden la renuncia de Cayeux y otros dos miembros del gobierno que se opusieron a la ley de matrimonio homosexual. La petición los llama “portavoces del odio y el rechazo”.
El tema ha dividido al gobierno en un momento en que Macron se encuentra debilitado tras perder su mayoría en el Parlamento.
El ministro de Transporte, Clément Beaune, que es gay, calificó los comentarios de Cayeux de “extremadamente hirientes”. El portavoz del gobierno, Olivier Veran, los calificó de anacrónicos.
