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Residentes de Bayola Apartments denuncian amenazas de desalojo por parte de la administración

Un grupo de residentes del complejo de vivienda Bayola Apartments reiteraron hoy, lunes, sus denuncias respecto a las acciones negligentes, de incumplimiento contractual e intentos de desalojo por parte de la administración.

Alegan los habitantes que, mientras viven en un edificio con condiciones peligrosas, se les impide el uso de áreas comunes y se les pide una mensualidad para recibir el correo postal.

Según aseguraron los inquilinos, recibieron un anuncio relacionado a un aumento de renta que subiría un 30% el canon de arrendamiento, de no aceptar, se exponen a una acción de desalojo en o antes del 1 de agosto de este año.

“Con sus injustas acciones la administración de Bayola intenta desplazarnos desatendiendo la realidad de los residentes muchos de los cuales son adultos mayores que viven del seguro social y quienes han vivido aquí por décadas. El aumento además de desproporcionado implicaría la disolución de nuestra comunidad, de nuestro hogar”, afirmó Pablo Collazo Cortés, residente del complejo de viviendas desde el 2012.

Por su parte, Teresa Sanabria, quien vive en Bayola desde el 2016, añadió que “el aumento a la renta de los apartamentos ha sido abrupto, poco considerado y totalmente injustificable pues la infraestructura está sumamente deteriorada lo que afecta la seguridad de los residentes”.

Desde el 13 de julio, un grupo de residentes, representado por Ayuda Legal Puerto Rico, solicitó una reunión con la administración del edificio. La misma fue referida a la división legal y desde entonces, no se recibe respuesta.

“Las condiciones del edificio son peligrosas” resumieron los residentes, quienes denuncian problemas estructurales en sus apartamentos y lugares comunes, que incluyen desde filtraciones, varillas expuestas y barandas de balcones y pasillos que están sueltas.

Aunque el edificio Bayola Apartments se construyó con fondos de la Corporación de Renovación Urbana y Vivienda (CRUV), como una vivienda de interés social, en 2011, fue vendida a GIB Development, corporación de la que es parte el desarrollador Sender Shub.

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