El mundo está ardiendo. Con varias partes del planeta afrontando una fuerte ola de calor, con los principales afectados siendo Europa, al norte de África, el Medio Oriente y Asia, la NASA reveló una imagen del mapa de la Tierra con las altas temperaturas del aire de la superficie.
Mediante sus cuentas oficiales, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) compartió el mapa global, mostrando como ha estado afectando la ola de calor, con temperaturas que alcanzan hasta arriba de los 40 grados Celsius.
En el mapa se coloreó con colores rojizos los lugares más cálidos, mientras que los más fríos de color azul.
La ola de calor puede afectar las condiciones de vida
De acuerdo con Steven Pawson, jefe de la Oficina de Modelado y Asimilación Global en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, la fuerte ola de calor extremo puede afectar nuestras condiciones de vida: “Si bien hay un patrón evidente de una ‘onda atmosférica’ con valores alternos cálidos (más rojos) y fríos (más azules) en diferentes lugares, esta gran área de calor extremo (y que bate récords) es otro indicador claro de que las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la actividad humana están causando extremos climáticos que afectan nuestras condiciones de vida”.
Además de esto, la NASA también informó que en Europa occidental ya había una preocupante sequía, por lo que la ola de calor “avivó los incendios que azotaban Portugal, España y partes de Francia”.
En las últimas semanas, han ocurrido varios incendios espontáneos en Europa debido al calor y en el mapa se mostraron los incendios detectados en Portugal y España, observados por el Conjunto de radiómetros de imágenes en el infrarrojo visible, mediante el satélite Suomi NPP.
En Portugal, las temperaturas alcanzaron los 45 grados Celsius, el pasado 13 de julio en la ciudad de Leiria, donde más de 3 mil hectáreas (7 mil 400 acres) se habían quemado. Más de la mitad del país estaba en alerta roja mientras los bomberos luchaban contra 14 incendios activos.
Por su parte, en Madrid se quemaron más de mil 500 hectáreas, mientras que en Italia, la ola de calor rompió récord con el colapso de un glaciar de Marmolada en los montes Dolomitas. En África, la temperatura alcanzó los 48 grados Celsius, rompiendo un récord de 40 años.