El fiscal federal W. Stephen Muldrow informó el martes, que un gran jurado federal emitió tres acusaciones contra Radamés Revilla Machín, Roberto Miranda Schmidt y Luis Matos Rosa por supuesto tráfico de armas de fuego.
“Trabajar con nuestros socios locales para abordar los delitos violentos es una de las principales prioridades del Departamento de Justicia. Los arrestos de hoy son otro ejemplo más de nuestro compromiso de combatir los delitos violentos y el tráfico ilegal de armas de fuego. Continuaremos investigando e interrumpiendo las redes que colocan armas en nuestras comunidades, a menudo con consecuencias trágicas”, dijo el fiscal federal Muldrow en declaraciones escritas.
Según las acusaciones, desde 2012 Revilla Machín y Miranda Schmidt han transferido más de 820 armas de fuego en Puerto Rico. Desde 2019, Matos Rosa ha transferido más de 100 armas. Varias de estas transferencias ocurrieron dentro de las 72 horas posteriores a la adquisición de las armas por parte de los acusados. Los tres acusados anunciaron la venta de armas en sitios web como comprayventadearmas.com y pewpewpr.com. Ninguno de estos individuos tenía licencia para vender armas de fuego. En 2019, la ATF envió a Revilla Machín una carta aconsejándole que dejara de involucrarse en el negocio sin licencia de tráfico de armas.
“Los arrestos de hoy marcan avances significativos en los esfuerzos de la ATF y la NPPR para combatir el tráfico de armas de fuego en Puerto Rico. Este esfuerzo colaborativo mejora nuestra estrategia de prevención de delitos violentos al detener a quienes colocan armas de fuego en manos de delincuentes”, dijo Christopher Robinson, agente especial a cargo de la División de Campo de la ATF en Miami.
El Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) está a cargo de la investigación, con la colaboración del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR).
Los fiscales federales adjuntos Linet Suárez y Jonathan Gottfried de la Sección de Crímenes Violentos y Seguridad Nacional están a cargo del enjuiciamiento del caso. Si es declarado culpable, cada acusado enfrenta una sentencia de hasta cinco años de prisión.
Una acusación es simplemente una acusación y se presume que todos los acusados son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal de justicia.