El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, y miembros claves de su gabinete participaron hoy, jueves, en un ejercicio de mesa de la División Nacional de Ejercicios (NED) de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), para discutir las mejores prácticas identificadas ante un escenario de emergencia imprevista.
Pierluisi dijo en comunicación escrita que para el pueblo de Puerto Rico “es vital, de verdadera importancia de vida o muerte, que todas las agencias y entidades gubernamentales trabajen en colaboración para poner en marcha los sistemas y protocolos necesarios para lograr una respuesta de emergencia efectiva y coordinada. No hay duda de que cuando trabajamos juntos, gobierno estatal y agencias federales, siempre logramos un mejor resultado”.
El ejercicio tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, instalación alternativa pre-designada para responder a un evento significativo o catastrófico.
Representantes de Educación, Salud, Vivienda y Familia de Puerto Rico, entre otros, se unieron al diálogo que se centró en las acciones de preparación antes del pico de la temporada de huracanes, considerando un terremoto que afectaría a la mayor parte de la Isla.
El objetivo es ayudar a fortalecer la capacidad del País para planificar, preparar y responder a un terremoto durante la temporada de huracanes, ya que los desafíos pueden aumentar si ocurren varios incidentes simultáneamente.
El ejercicio proporcionó una oportunidad para que los funcionarios responsables de la seguridad de la Isla discutieran en un foro no atributivo y neutral, la política y estrategia de seguridad nacional a nivel organizativo del gobierno estatal, donde identificaron y abordaron diversas situaciones y establecieron prioridades.
“Nuestras recientes experiencias de respuesta nos ayudaron a revisar los elementos necesarios para organizar y coordinar nuestra postura de manejo de emergencias para esta temporada. Tenemos un compromiso sólido de trabajo con el Gobierno de Puerto Rico, que es fundamental para la ejecución exitosa de todos los esfuerzos de respuesta y recuperación”, dijo el administrador de la Región 2 de FEMA, David Warrington.
El ejercicio ofreció una oportunidad para discutir la integración del Centro de Operaciones de Emergencia Empresarial de Puerto Rico (BEOC) en coordinación con la Oficina del Gobernador, otras agencias gubernamentales y el sector privado para identificar y establecer prioridades entre los impactos a la infraestructura crítica después del terremoto. Este esfuerzo ofrece a los participantes la oportunidad de revisar los planes, las políticas y los procedimientos, comprender mejor la evolución de las prioridades e identificar los puntos de decisión específicos a través de un escenario de eventos en cascada.
Por su parte, el Comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Nino Correa Filomeno, expresó que “en el NMEAD trabajamos todos los días para que el gobierno y la ciudadanía tengan sus planes al día. Este tipo de ejercicio nos mantiene trabajando en conjunto con FEMA y las agencias estatales para afinar detalles y poder proveer una respuesta responsable a nuestra gente en caso de una emergencia”.
Durante el ejercicio, el escenario presentado incluyó diversas fases que comprenden la respuesta inmediata y la estabilización de la comunidad desde el momento en el que ocurre el terremoto, hasta 72 horas después del mismo.
Después, se consideró el proceso de las operaciones sostenidas y la ejecución del programa de recuperación después de las 72 horas del incidente hasta dos semanas después del suceso que causó importantes daños a la infraestructura crítica de toda la Isla.