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Tribunal no otorga orden de protección solicitada por periodista contra Kobbo Santarrosa

A través del personaje “La Comay” el productor ha hecho expresiones en contra de la periodista Sandra Rodríguez Cotto

Antulio "Kobbo" Santarrosa.
Antulio "Kobbo" Santarrosa. Antulio "Kobbo" Santarrosa.

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El Tribunal de Primera Instancia en la Sala Municipal de Guaynabo falló en contra de la periodista Sandra Rodríguez Cotto luego de que esta presentara una solicitud de Orden de Protección contra el productor del programa La Comay, Antulio “Kobbo” Santarrosa.

Según publicó el medio, El Post Antillano, el tribunal escuchó el testimonio de Rodríguez Cotto y de sus padres que también denunciaron acoso por parte del productor en expresiones vertidas en su programa de televisión. Sin embargo el tribunal determinó que Santarrosa goza de la protección de la primera enmienda de la constitución de los Estados Unidos para realizar sus expresiones.

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La semana pasada la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro) realizó unas expresiones por los ataques difundidos contra la periodista Sandra Rodríguez Cotto en el programa ‘La Comay’, que se transmite por TeleOnce.

“Resulta una paradoja que TeleOnce, cuya programación incluye un noticiario en el que laboran respetados y reconocidos periodistas, permita el atropello, la burla, la humillación de una colega, estrechamente relacionado al contenido del trabajo investigativo que realiza...”, dice parte de comunicado de prensa.

La entidad denunció, además, que se está violentando la reglamentación de la Agencia Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, que regula a los medios radiales, televisivos y de satélite.

“El personaje de ‘La Comay’, que representa Antulio “Kobbo” Santarrosa, emplea un lenguaje racista contra la periodista, que es negra, llamándola “mona”. Ni Sandra ni ninguna persona se merece la burla y los epítetos utilizados por ese personaje”, agregaron.

La organización sostuvo que las diferencias que alguien tenga con cualquier persona no se pueden dirimir cargadas de odio, prejuicios y violencia.

El prejuicio racial no cabe en una sociedad que aspira a ser igualitaria, como tampoco debe permitirse en una corporación regida por la responsabilidad social y regulada por la FCC. Tampoco debe prevalecer el irrespeto y, mucho menos, colocar a la periodista en una situación de peligro, al divulgar su dirección residencial. Eso es exponerla a acciones de fanáticos, capaces de atentar contra ella y su hija”, añadieron.

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