La empresa LUMA Energy no cuenta con la cantidad de empleados presupuestados, según establece la primera resolución sobre las métricas del operador privado del sistema de transmisión y distribución publicada por el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR).
A pesar de que en junio de 2021, cuando LUMA inició formalmente operaciones en la isla, contaba con mayor cantidad de trabajadores de los que tenía presupuestados, para mayo pasado, la situación en la compañía era la opuesta. En ese momento, la empresa tenía presupuestados cerca de 1,400 trabajadores mientras que su fuerza laboral ascendía a poco más de 1,200.
Se indica que LUMA solicitó que el NEPR le permitiera informar la fuerza laboral total y el total de puestos vacantes en lugar del recuento total de empleados presupuestados por tipo de empleado y el recuento total de empleados reales por tipo de empleado.
“El Negociado de Energía determina que estas son métricas de interés en este momento. Por lo tanto, el Negociado de Energía Nega la solicitud de LUMA”, lee el documento.
En la resolución del NEPR se indica que el promedio de cambio de personal, definido como el número de empleados despedidos dividido por el total de empleados al final del período, es consistente con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos sobre las tasas promedio de separación para servicios públicos a partir de mayo de 2022.
Pocos vehículos
De orto lado, se indica que el promedio actual del número de vehículos en servicio es menos de la mitad de la cantidad reportada durante el año fiscal 2020.
“Durante la conferencia técnica de febrero de 2021, LUMA indicó que varios vehículos estaban en mal estado. El Negociado de Energía sigue interesado en comprender la cantidad de vehículos disponibles para la AEE y LUMA para garantizar que ambas organizaciones tengan los recursos adecuados para atender las necesidades operativas”, plantea la resolución.
La resolución fue publicada a poco más de un año de la entrada en vigor del contrato que se concedió bajo el modelo de Alianza Público Privada (APP) y luego de varias investigaciones abiertas por el propio NEPR luego de múltiples apagones y/o explosiones en el sistema eléctrico.
La misma concluyó que el consorcio no ha mejorado el servicio para el cual fue contratado.
No ha habido mejoría con LUMA
Los datos forman parte de una resolución en la que el Negociado de Energía plantea que el servicio energético en Puerto Rico no ha mejorado bajo el contrato de operación para el sistema de transmisión y distribución en la AEE.
Luego de un pico justo en momentos que se dio la transición de operador en junio de 2021, el promedio mensual de duración de interrupción en el servicio (SAIDI, por sus siglas en inglés), se redujo hasta el mes de enero de 2022. Sin embargo, desde inicios de este año hasta el presente, la duración de interrupción ha ido en aumento. El promedio anual de SAIDI ha ido en aumento consistente desde junio hasta el presente, y se coloca por encima de la métrica histórica (“baseline”) de 1,243 minutos, según los datos revelados por el NEPR.
De otra parte, el promedio de interrupciones mensual por cliente (SAIFI, por sus siglas en inglés), ha fluctuado desde la transición en junio de 2021, alcanzado un pico en octubre de 2021. “Aunque ha bajado de ese pico, sigue estando en el mismo nivel que al comienzo de la transición por lo que no se percibe una mejoría en la frecuencia de las interrupciones, concluye el NEPR. Agregan que a nivel anualizado, el SAIFI sí muestra una leve mejoría respecto al nivel comparable en junio de 2021 al momento de la transición.
El ente regulador concedió hasta el 1º de septiembre de 2022 para que LUMA explique la razón para el bajo desempeño de algunas de sus métricas.
