La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, informó el jueves que se avistó una especie de reptil invasivo llamado agama o “lagarto de fuego” e instó a la ciudadanía a reportarlo.
“La colaboración ciudadana es esencial para la preservación y conservación de los recursos naturales. Identificar especies exógenas y alertar a las autoridades es una gran aportación que merece nuestro agradecimiento. Aunque no sabemos aún de qué manera llegó el agama, debo reiterar de todos modos que traer especies exógenas a la Isla está regulado por normas y reglamentos y requiere permisos del DRNA. No apegarse a estos procesos puede ser un delito y conlleva multas. Estamos sufriendo de una serie de especies exógenas para los que no hay depredadoras naturales, como caimanes e iguanas de palo, entre otras, que son una serie amenaza para la vida humana y/o para otras especies que habitan en la Isla”, alijo Rodríguez Vega en declaraciones escritas.
El descubrimiento de esta especie invasiva lo realizó el pescador recreacional Víctor García, quien lo informó a través de sus plataformas en las redes sociales. La fotografía que tomó muestra un lagarto de colores distintivos posado en el tronco de una palma, cerca del parque de patinetas de Punta Las Marías, colindancia costera de los municipios de San Juan y Carolina.
El estudiante de Maestría de Ciencias Ambientales en la Universidad Interamericana de San Germán Omar Ramírez, al reconocer que esa especie no es nativa y pudiera ser una amenaza para otras especies, se comunicó con el doctor Ricardo López, Director Interino de la División de Investigación y Manejo Pesquero del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
El doctor López comentó que es la primera vez que se recibe información sobre avistamientos de este reptil de colores aposemáticos y conocido como Agama Común o Lagarto de Fuego. Los colores aposemáticos son una estrategia antidepredatoria que deja saber a posibles depredadores que es una especie tóxica o desagradable sabor.
“Esta especie puede crecer hasta 18 pulgadas de longitud y es oriunda de África subsahariana (nombre científico Agama agama). Es considerada invasora, especialmente en las zonas urbanas del estado de Florida. Personalmente, he visto poblaciones densas en Fort Lauderdale, donde viven muchos puertorriqueños”, explicó el científico.
El avistamiento reportado ocurrió a 1.6 millas del punto más cercano a la pista de aterrizaje y despegue del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín. El doctor López adelantó la teoría de que esta especie pudo haber llegado en uno de los aviones que con frecuencia llegan de Fort Lauderdale.
“Aunque esta especie es difícil de mantener en cautiverio, pues a menudo no logra establecerse o alimentarse bien, no se puede descartar que se pudo dar su entrada a la isla a través del tráfico ilegal de especies como mascotas. Así como puede llegar esta especie, es predecible que otras invasoras lo hagan, especialmente provenientes de los lugares donde la especie se encuentra en altas densidades y hay viajes directos a Puerto Rico, particularmente aquellos lugares que son relativamente de corta distancia y con temperaturas tropicales”, añadió.
Entre otros ejemplos, mencionó las especies basilisco marrón (Basiliscus vittatus) y los lagartos de cola rizada (género Leiocephalus) del estado de Florida.
El Director Interino de la División de Investigación y Manejo Pesquero señaló que “a diferencia de los lagartos nativos, la Agama es muy conspicua, rápida y activa buscando alimento durante el día, excepto por las horas más calurosas. Viven en grupos sociales que incluyen un macho dominante (territorial), cerca de media docena de hembras y machos subordinados. El centro del territorio suele estar marcado por la presencia de un objeto físico, como un árbol o una roca, en el que se congregan estos lagartos.”
Precisamente, agregó, este tipo de conducta puede facilitar su captura y remoción, sobre todo, cerca de su guarida nocturna, y si se ejecuta temprano en la invasión esta pudiera ser detenida. Estos lagartos son principalmente insectívoros.
Explicó que esta especie es poligínica (un macho con un harem). Puede reproducirse durante todo el año en áreas que reciben lluvias constantes. La hembra cavará y pondrá una nidada de 5 a 7 huevos que eclosionarán en un período de 8 a 10 semanas.
Hay evidencia de que en Florida una hembra puede poner hasta 27 huevos anuales. Los agamas tienen embriones termorregulados, por lo que todos los huevos machos tendrán una temperatura de 29 °C, mientras que los huevos hembra estarán en el rango de 26 a 27 °C. La hembra madura a los 14-18 meses, mientras que los machos tardan cerca de dos años. Esta especie no es venenosa, pero si una persona es mordida, igualmente la profilaxis sugerida es lavar la herida con agua y jabón para eliminar posibles bacterias, reveló.
“Aunque este sea el reporte de un solo avistamiento por un ciudadano interesado, es de por si una alerta porque ya está demostrada la capacidad que tiene esta especie para invadir y colonizar los ambientes tropicales. Aunque es imposible predecir el efecto que una invasión de esta especie pudiera tener en la ecología, economía y salud pública, debemos ser precavidos y prudentes”, afirmó.
Exhortó a las personas que reporten los avistamientos al Cuerpo de Vigilantes al teléfono 787-999-2200.