El caso del veterano Christian González Martell, quien mañana regresa a corte para una vista de procesabilidad por el asesinato de su padre, no es uno aislado. La Organización Madres Contra la Guerra denunció una falla crasa en los servicios de salud mental para veteranos que estuvieron en combate por parte de la Administración de Veteranos en Puerto Rico.
La doctora Sonia Santiago, portavoz de Madres Contra la Guerra, denunció que el Hospital de Veteranos solo cuenta con 30 camas psiquiátricas para atender a la población de veteranos en Puerto Rico con problemas de salud mental. “Estamos hablando de muchos casos. Este joven ejemplifica lo que hemos venido diciendo desde hace dos décadas Madres Contra la Guerra”, explicó Santiago en entrevista con Metro al Mediodía.
González Martell, es un veterano puertorriqueño que fue a escenario de combate en Irak en dos ocasiones. Estaba diagnosticado con Desorden de Estrés Postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) y Trauma Interno Cerebral (TBI, por sus siglas en inglés). Había estado internado en un hospital psiquiátrico de Veteranos en Carolina del Norte, pero al regresar a Puerto Rico en medio de la pandemia no recibía tratamiento, más allá de terapias virtuales, ni recibía los medicamentos para sus condiciones de salud mental. Meses más tarde, asesinó a su padre. Está siendo procesado a nivel criminal y no fue hasta el 29 de agosto que lo trasladaron al Hospital de Psiquiatría Forense para tratamiento de cara a una vista de procesabilidad que se efectuará mañana en el Tribunal de Arecibo. Su abogado, Wilbert Olmo, espera que al restablecer su procesabilidad puedan seguir el proceso judicial para plantear una defensa de inimputabilidad.
“Tenemos varios veteranos encarcelados: Orlando Rivera, veterano de Guerra en Afganistán, que en el 2014 asesinó a dos personas en la playa el Tuque de Ponce, mientras trotaba. Doña Carmen Delgado fue una de las victimas, abrió una sombrilla y él la asesinó con una pistola y continuó trotando.. Algo similar ocurrió el día anterior, asesinó a un hombre. Las Madres contra la Guerra lo apoyamos, le conseguimos psiquiatra forense. Su familia lo había llevado en varias ocasiones al Hospital de Veteranos. Le decían que no habían camas psiquiátricas y que fuera a un hospital civil. Los veteranos no pueden hablar de las misiones, así que los veteranos tienen mucho cuidado y están renuentes a hablar de sus situaciones en hospitales civiles”, detalló Santiago. También mencionó el caso del veterano Esteban Santiago, quien no recibió atención adecuada en Veteranos de Puerto Rico y masacró a cinco personas en un aeropuerto en el estado de Florida.
A juicio de la activista, hay ocasiones en que veteranos encarcelados reciben mejor atención para sus condiciones psiquiátricas que las disponibles en el hospital de Veteranos de Puerto Rico. “Es una tragedia”, sostuvo Santiago.
Dan testimonio sobre servicio militar de González Martell
De cara a la vista de procesabilidad en el caso de González Martell, su exsupervisor, el Mayor Michael E. Persin, retirado del Ejército de los Estados Unidos, emitió una carta en la que pone en blanco y negro el escenario bélico del cual fue parte el soldado utuadeño.
“Serví como comandante de su compañía entre 2008 y 2009, incluidos casi ocho meses de operaciones de combate en Irak. Cualquier revisión de sus registros mostrará que su servicio fue ejemplar, y puedo dar fe personalmente de su competencia y dedicación al deber mientras servía bajo mi mando. Una revisión adicional de sus registros notará que recibió la Insignia de Acción de Combate. Este premio solo se otorga a los soldados que participaron en combate directo con las fuerzas enemigas. Es mi creencia personal que nadie sobrevive a la experiencia del combate sin cicatrices de algún tipo, ya sea física o mental. Está claro que Christian sufrió heridas de tipo mental a causa de su experiencia de combate, y que esas han afectado su capacidad para funcionar con normalidad. Me duele mucho saber que su servicio le ha costado a él, y ahora a su familia, tanto. Espero que se considere el alcance de sus sacrificios mientras vestía el uniforme y que se haga todo lo posible para colocarlo rápidamente en una institución que le permita sanar y expiar sus acciones”, lee la misiva a la que Metro tuvo acceso.
El presupuesto anual del Departamento de Defensa es de $784 mil millones de dólares. La portavoz de Madres contra la Guerra denunció que casi todo va a la industria armamentista y a mantener la infraestructura de acciones bélicas, pero muy poco a los servicios para veteranos como los que se necesitan en el área de salud mental. Santiago planteó que podrían desarrollarse clínicas ambulatorias para atender la salud mental de miles de veteranos que lo necesitan.