Luego de varios días bajo el agua, este sábado se llevó a cabo en Loíza el proceso de succión en el sector Miñi Miñi de este municipio, por un acceso a través del barrio Los Calcaños.
Desde el pasado domingo, más de una docena de residencias del sector habían estado aisladas debido a las inundaciones, causando incomunicación con las familias de este sector y la dificultad para recibir productos y servicios esenciales.
Una compañía privada de plomería y succión visitó el pueblo para despejar el agua estancada e insalubre que afectaba la comunidad, gracias al esfuerzo de Fahad & Glenda Family Foundation, en colaboración con Alma de Bahía.
En total, se succionaron 50,000 galones de agua, permitiendo que 16 familias regresaran a sus hogares nuevamente.
“El estancamiento se convirtió en un problema no solo para el medio ambiente, sino también para los residentes del barrio que no podían recibir ni siquiera alimentos, ni realizar arreglos en sus propias casas afectadas por el huracán”, explicó Marcela Cañón, directora ejecutiva de Alma de Bahía.