El huracán Fiona aumentó la necesidad de alimentos de adultos mayores y de niños, dos de las poblaciones a las que apoyan diariamente la Asociación Pro Juventud y Comunidad Barrio Palmas de Cataño (APJ).
“Ante la falta de agua y luz, hemos visto como se acercan más personas, especialmente adultos mayores, a solicitar almuerzos, agua y alimentos. A diario ya nosotros entregábamos 80 almuerzos calientes a ancianos que no pueden moverse de sus hogares y repartimos otras decenas más. Usualmente asistimos cada día a 165 adultos mayores de nuestra comunidad. También les damos mochilas con comida todos los viernes a unos 22 niños de escasos recursos para que no pasen hambre el fin de semana. Ahora, luego de Fiona, es mayor la escasez de recursos en las familias y estamos repartiendo por las comunidades bolsas con comida, agua, artículos de higiene personal y linternas con baterías”, explicó María Torres Ramos, directora ejecutiva de la APJ -Cataño, organización sin fines de lucro que lleva 39 años apoyando a las personas más necesitadas en el Barrio Palmas y el municipio.
“Queremos recabar el apoyo de quienes deseen aportar pues estamos necesitando todas las donaciones que nos puedan hacer llegar para repartirlas a la comunidad. La necesidad es grande”, Torres Ramos.
Quienes deseen aportar ya sea alimentos, agua, artículos de primera necesidad pueden llevarlos a la sede de la organización en la Calle Cucharillas #257 en el barrio Palmas de Cataño. Se aceptan donativos por ATH Móvil en la sección donar bajo APJCatano1984.
“Nos concentramos en atender a los envejecientes, muchos en los hogares y otros que llegan hasta aquí para recibir alimentos. También realizamos actividades de ejercicios, bailes, talleres, manualidades y eventos para socializan y no se sientan solos”, comentó Torres Ramos, quien realiza la gestión con voluntarios de la comunidad y de la organización.
A los niños de la comunidad los atienden de 3:00 pm a 5:30 pm en un horario extendido para ayudarles en tutorías y actividades educativas. “Les brindamos educación alternativa en la que priorizamos sus necesidades particulares. En los últimos años, tras los huracanes, los terremotos y la pandemia, los niños tienen un rezago educativo que cada vez es más evidente. Es un sube y baja de emociones que les afecta en la escuela. Atendemos unos 49 niños de lunes a jueves y otros 22 vienen en forma esporádica para tutorías y asignaciones. Procuramos ayudarles y también a los más desventajados les preparamos la mochila de alimentos los viernes para asegurarnos que puedan comer cuando no vienen aquí”, explicó la directora de APJ-Cataño.
El miércoles en la mañana estarán realizando una entrega de compras por varias comunidades de Cataño.