Los hospitales infantiles de algunas partes de Estados Unidos están registrando un repunte de una enfermedad respiratoria común que puede provocar problemas graves en los bebés.
Los casos del virus respiratorio sincitial (VRS) cayeron drásticamente hace dos años en momentos en que la pandemia obligaba al cierre de escuelas, guarderías y negocios. Con el retiro de la mayoría de las restricciones a mediados de 2021, los doctores registraron un alarmante aumento de lo que suele ser un virus de las temporadas de otoño e invierno.
Ahora está de regreso. Y los doctores se preparan para ver cómo el VRS, la influenza y el COVID-19 podrían combinarse para aumentar la presión en los hospitales.
“Lo califico como una emergencia”, dijo el doctor Juan Salazar, del Hospital Infantil de Connecticut, donde el VRS ha provocado que salas de juego y otros espacios en los que no solía haber camas sean adaptados para recibir pacientes. La institución contempló usar un hospital de campaña de la Guardia Nacional, pero dejó de lado esa opción por el momento.
A continuación, un vistazo al VRS y lo que podría significar su reciente repunte.
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¿Qué es el VRS?
El virus respiratorio sincitial por lo regular causa síntomas leves similares a los de la influenza, como escurrimiento nasal, tos y fiebre. Casi todos los niños de Estados Unidos llegan a contraer una infección de VRS antes de cumplir los 2 años.
Las personas infectadas usualmente son contagiosas entre tres y ocho días. Los bebés y los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados pueden transmitir la enfermedad hasta por cuatro semanas. No existe una vacuna, aunque ya se realizan varios ensayos.
¿Cómo afecta?
Cualquiera puede infectarse de VRS. Pero la mayor amenaza es entre infantes, adultos mayores y otras personas vulnerables, que pueden sufrir de infecciones graves en pulmones y vías respiratorias.
Entre los niños de Estados Unidos menores de cinco años, el VRS por lo general causa hasta 58 mil hospitalizaciones y hasta 500 muertes al año.
Para los adultos mayores de 65 años, el VRS provoca 177 mil hospitalizaciones y 14 mil decesos cada año.
En los bebés, los problemas para respirar pueden interferir con su alimentación. “Y es entonces que realmente nos empezamos a preocupar”, dijo la doctora Melanie Kitagawa, del Hospital Infantil de Texas en Houston, donde más de 40 niños están internados con VRS.
“Respiran rápido, respiran profundo. Los vemos usar los músculos de su pecho para ayudarse a respirar”, dijo Kitagawa. “Estos niños tienen problemas para tomar el biberón debido a que no pueden respirar bien y no pueden coordinar ambas cosas al mismo tiempo”.
¿Por qué hay un incremento en este momento?
El virus se está encontrando con una población sumamente vulnerable de bebés y niños que estuvieron resguardados de los virus comunes durante los confinamientos por la pandemia.
Los sistemas inmunitarios podrían no estar tan preparados para combatir el virus luego de más de dos años de protección que brindaron las mascarillas, dijo la doctora Elizabeth Mack, de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
“Carolina del Sur se está ahogando en VRS”, indicó Mack en un comunicado de prensa. El repunte se presentó antes de lo normal este año, declaró.
Las madres de los bebés quizá no se enfermaron de VRS durante el embarazo, lo que les habría dado a los bebés cierto grado de inmunidad.
Las autoridades de salud de Estados Unidos han registrado un incremento este mes de reportes nacionales de enfermedades respiratorias, los cuales atribuyen en parte a una propagación temprana de la influenza en buena parte del sur del país.
La semana pasada hubo más de 7 mil pruebas diagnósticas con resultado positivo a VRS, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés). Es un total más elevado al de años anteriores.
¿Existe un tratamiento?
No hay un tratamiento específico, así que es cuestión de manejar los síntomas y permitir que el virus siga su curso. Los doctores podrían recetar esteroides por vía oral o un inhalador para facilitar la respiración.
En casos graves, los pacientes hospitalizados podrían recibir oxígeno, ser intubados o ser conectados a respiradores.
¿Qué es lo que recomiendan los médicos?
Evitar la propagación del virus con un lavado constante y a consciencia de manos y permanecer en casa si se está enfermo.
Si le preocupa que su hijo tenga un problema respiratorio severo, “no dude” en ir a la sala de emergencias o llamar al número de emergencias 911, dijo el doctor Russell Migita, del Hospital Infantil de Seattle, donde los casos de VRS van en aumento.
Para problemas médicos menos graves, Migita recomendó llamar a su médico de cabecera, usar consultas a distancia o acudir a salas de urgencias.
El sábado en Chicago, la doctora Juanita Mora vio a una familia de cinco niños, el menor de tres años y el mayor en la adolescencia, todos enfermos de VRS. Temerosa de lo que podría traer el invierno, les ha recomendado a todos que se vacunen contra la influenza y reciban un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.
“No queremos un triple impacto, una pandemia triple”, subrayó.