LA HABANA (AP) — Dieciocho exgobernantes latinoamericanos y caribeños han firmado una carta dirigida al presidente estadounidense Joe Biden para pedirle que su país levante el embargo contra Cuba debido a la devastación causada por el huracán Ian.
En la misiva, compartida con The Associated Press antes de su difusión el miércoles, los signatarios también solicitan a Biden que retire a Cuba de una lista de Estados patrocinadores del terrorismo por refugiar a dirigentes de un grupo guerrillero que está por reanudar conversaciones de paz con Colombia, aliada de Washington.
La carta fue enviada en momentos en que Cuba atraviesa su peor crisis económica, política y energética del siglo, lo que ha causado un éxodo migratorio en la isla. La salida de cubanos aumentó tras el paso del huracán Ian, que el mes pasado azotó el oeste de Cuba.
“Le solicitamos, señor presidente, que tome en cuenta esta dramática situación que miles de cubanos están experimentando y haga todo lo necesario para levantar las restricciones que afectan a los más vulnerables”, según la carta.
Entre los firmantes se cuentan la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, los expresidentes colombianos Juan Manuel Santos y Ernesto Samper, así como exgobernantes de Bolivia y Belice.
Todos ellos son de izquierda o de centro. Destaca la ausencia de firmas de políticos de derecha, lo que pone de relieve las profundas divisiones que la isla del Caribe sigue causando en la región.
La Asamblea General de Naciones Unidas tiene programado votar esta semana una resolución de condena contra el embargo que ha estado vigente desde hace seis décadas, y se prevé que sea aprobada nuevamente por 30mo año consecutivo.
El embargo comercial fue impuesto en 1962 cuando la revolución cubana viró hacia el socialismo. Como tal ha restringido el acceso de Cuba a diversos productos, así como a asistencia internacional y recursos financieros.
Funcionarios de la isla afirman que las restricciones dificultan al país recuperarse del huracán, que destruyó 14.000 viviendas y causó daños a la red eléctrica nacional.
Aunque el gobierno de Obama redujo muchas sanciones, el gobierno del presidente Donald Trump las reimpuso tras designar nuevamente a Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo por su negativa a extraditar a 10 dirigentes del grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional.
Pero esa orden fue levantada cuando el primer mandatario izquierdista de Colombia asumió el cargo en agosto y anunció nuevas conversaciones de paz con esa guerrilla. Los dirigentes rebeldes salieron de Cuba en fecha reciente para sostener negociaciones en Venezuela.
Biden ha relajado algunas sanciones, pero también ha criticado el trato del gobierno cubano a los participantes de las protestas del año pasado, lo que también endureció la opinión en contra de que se hagan concesiones a La Habana entre los cubano-estadounidenses, un bloque electoral clave en Florida.
Sin embargo, el gobierno de Biden hizo hace poco nuevos gestos amistosos y ofreció 2 millones de dólares como ayuda para la recuperación tras el paso del huracán.
La cancelación total del embargo necesitaría la autorización del Congreso en un momento de profundas divisiones políticas en Estados Unidos, y la proximidad de las elecciones de mitad de periodo —donde Florida es un estado donde ningún partido tiene asegurada la victoria— sólo complica el panorama.