La legisladora municipal de Vega Alta, Brenda Luz Rubio Mena, exigió hoy actuación de parte de la alcaldesa, María Vega Pagán, luego que denunciara la contaminación de terrenos por lixiviados en las facilidades del Departamento de Obras Públicas de Municipio de Vega Alta.
“Me refiero específicamente al Centro de Acopio Municipal ubicado en la Carretera #2, al lado opuesto a la Casa Alcaldía. Aunque dicho Centro tiene una certificación vigente del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), a simple vista se está poniendo en peligro la salud y seguridad de los empleados que allí trabajan. No hay control alguno de los lixiviados que terminan contaminando aire y tierra”, aseguró la legisladora que es parte de la delegación del Partido Popular Democrático (PPD) en Vega Alta.
Rubio Mena señaló que “dicha contaminación del terreno y cuerpos de agua adyacentes a las facilidades de Obras Públicas Municipal es provocada por los lixiviados químicos de la basura y desperdicios sólidos depositados en el lugar por el propio Municipio. Los empleados municipales están en riesgo de contaminación y adquirir cualquier enfermedad por patógenos al entrar en contacto con los residuos líquidos”.
Si no se controlan adecuadamente, los lixiviados pueden contaminar los suelos y las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos). La también educadora del sistema público de enseñanza, argumentó que “existen opciones para manejar esta situación, pero al momento parece que no es prioridad para la administración municipal”.
“Mi llamado es a que este asunto se le brinde la mayor prioridad y que se presente ante la Legislatura Municipal un plan completo y realista del manejo de dicho Centro de Acopio Municipal. Cada vez que hay un aguacero se agrava la situación y esto hay que trabajarlo con la celeridad que amerita”, finalizó Rubio Mena.
Municipio desmiente mal manejo de escombros comunitarios
Por su parte, la directora del Departamento de Protección Ambiental del Municipio de Vega Alta, Cynthia Russe, desmintió cualquier alegación de mal manejo de escombros comunitarios, en el Centro de Acopio Temporero de FEMA ubicado en la ciudad.
Russe destacó que la operación del centro, reconocido como un modelo apropiado de operación para el resto de los municipios de la isla, cumple con todos los estándares, parámetros, leyes y reglamentos ambientales en el ámbito federal y estatal.
“Los escombros no producen lixiviados. Cualquier señalamiento en ese sentido es un total desconocimiento de los procesos ambientales, lamentablemente dirigido a confundir la opinión pública”, indicó la directora.
“Nuestro monitoreo es constante. Contamos con todas las certificaciones de las agencias acreditadoras o fiscalizadoras con injerencia en los asuntos ambientales. Nuestro trabajo de recibir y segregar escombros es uno muy eficiente. Somos extremadamente conscientes de nuestra responsabilidad con la protección del medio ambiente”, añadió.
Explicó Russe que la supervisión que se realiza de manera diaria sobre los procedimientos en el manejo de escombros - que nunca generan lixiviados-, es muy minuciosa.
“Situaciones atmosféricas pudieran ocasionalmente interferir en la operación, pero jamás ponen en riesgo la regularidad del manejo ni la seguridad o salud de los compañeros de trabajo. Somos muy enfáticos en asegurar el cabal cumplimiento con todas las normas ambientales que apliquen”, aseguró la funcionaria.
De hecho, sustentó Russe que diariamente se mantiene visualizando mecanismos que sigan contribuyendo a la eficiente operación del Centro de Acopio, reconocido por el Departamento de Recursos Naturales, por el fiel cumplimiento en el manejo, segregación y disposición de escombros domésticos mixtos o vegetativos.
