Rusia anunció el viernes que sus fuerzas han capturado Soledar, una disputada ciudad de minas de sal, en lo que sería una inusual victoria para Moscú tras una serie de reveses en el campo de batalla en su invasión de Ucrania. Las autoridades ucranianas informaron, sin embargo, que la batalla por el poblado continúa.
Moscú ha señalado que las batallas por Soledar y la cercana Bakhmut son clave para capturar toda la región oriental de Donbás y también como una forma de desgastar a las mejores fuerzas ucranianas y evitar que lancen contraataques en otros lugares. Sin embargo, eso se puede decir sobre ambos bandos, y Ucrania ha indicado que su férrea defensa de los bastiones del este ha ayudado a frenar a las fuerzas rusas.
Funcionarios y analistas occidentales afirman que la importancia de las dos ciudades después de meses de sangrientos enfrentamientos es más simbólica que estratégica.
Desde su invasión de Ucrania el 24 de febrero, Moscú ha priorizado tomar el control total del Donbás —una región conformada por las provincias de Donetsk y Luhansk, donde ha respaldado una insurgencia separatista desde 2014. Rusia se ha apoderado de la mayor parte de Luhansk, pero aproximadamente la mitad de Donetsk sigue bajo el control de Ucrania.
Ha habido informaciones contradictorias sobre quién controla Soledar. The Associated Press no ha podido confirmar por su cuenta las afirmaciones de ambos lados.
“La liberación de la ciudad de Soledar se completó la noche del 12 de enero”, sostuvo el teniente general ruso Igor Konashenkov, vocero del ministerio ruso, quien agregó que el avance era “importante para la continuación de las operaciones ofensivas en la región de Donetsk”.
Controlar Soledar permitirá a las fuerzas rusas cortar las líneas de suministro de las tropas ucranianas en la ciudad de Bakhmut y luego “bloquear y cercar a las unidades ucranianas allí”, apuntó Konashenkov.
Pero Serhii Cherevaty, un portavoz del ejército ucraniano en el este, negó que la ciudad haya caído y aseguró a la AP que “todavía hay unidades ucranianas en Soledar”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, declaró el viernes al Parlamento lituano que Kiev no tiene la intención de ceder ningún “espacio para respirar” a las fuerzas rusas y que los próximos meses serán “decisivos” en la defensa de Ucrania.
Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington, informó que la conquista de Soledar por parte de Moscú “no es un avance operacionalmente significativo y es poco probable que presagie un inminente cerco ruso en Bakhmut”.
Las comunicaciones del Kremlin han “sobredimensionado la importancia de Soledar”, que es un pequeño asentamiento, apuntó el instituto, que añadió que la larga y complicada batalla ha contribuido al agotamiento de las fuerzas rusas.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, también minimizó el jueves la importancia del posible avance ruso en el área.
“Incluso si tanto Bakhmut como Soledar caen en manos de los rusos... eso no tendrá un impacto estratégico en la guerra en sí”, aseveró Kirby. “Y ciertamente no detendrá a los ucranianos ni los ralentizará en sus esfuerzos por recuperar su territorio”.
Horas antes del anuncio ruso, Ucrania reportó intensos combates nocturnos, pero no reconoció haber perdido el control de la ciudad. En una publicación en Telegram el viernes, la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, afirmó que Moscú “ha enviado a casi todas (sus) fuerzas principales” para asegurarse la victoria en el este e informó que los combatientes ucranianos “están tratando valientemente de mantener la defensa”.
“Esta es una etapa difícil de la guerra, pero ganaremos. No hay duda”, agregó Maliar.
Un oficial ucraniano, que pidió mantener el anonimato por razones de seguridad, dijo previamente a la AP que en la batalla por Soledar, los rusos enviaron una primera oleada de soldados, entre ellos muchos del contratista militar privado ruso Grupo Wagner, y que sufrieron muchas bajas, pero que agotaron a los defensores ucranianos. Luego, los rusos enviaron otra oleada de soldados, paracaidistas o fuerzas especiales altamente capacitados, de acuerdo con el oficial.
Konashenkov dijo que el asalto a Soledar fue posible gracias a los masivos ataques aéreos y de artillería y las maniobras de las tropas aerotransportadas para cercar la ciudad. No mencionó al Grupo Wagner, que previamente se atribuyó la captura de Soledar. Ha habido señales de tensiones entre el ejército ruso y el Grupo Wagner, dirigido por el millonario Yevgeny Prigozhin.
Después de que Prigozhin acusó airadamente al Ministerio de Defensa de “tratar constantemente de robarle la victoria a Grupo Wagner”, el Ministerio de Defensa cambió de rumbo y reconoció la “acción valiente y desinteresada” del grupo para tomar Soledar.
Por su parte, la agencia central de seguridad de Ucrania anunció el viernes que realizará ejercicios de respuesta a lo largo de una sección de la frontera con Bielorrusia. La medida se da en medio de una mayor preocupación por la posible participación de Bielorrusia en la guerra. El país ha proporcionado una base para unos 10.000 soldados rusos, y los dos países realizarán ejercicios aéreos militares conjuntos la próxima semana.