La delegación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), compuesta por María de Lourdes Santiago y Denis Márquez Lebrón, reaccionaron este lunes tras la determinación de iniciar el proceso de privatización de la generación de electricidad en la Isla.
”La determinación constituye el paso final en la carrera por entregar a los intereses privados una de las funciones fundamentales del sector público. La votación de la Junta de Directores de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas fue unánime, lo que quiere decir que los representantes en esa Junta de los presidentes de Cámara y Senado favorecieron la entrega de lo que quedaba en manos públicas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Condenamos ese voto, y cuestionamos si representa el parecer de la mayoría de las legisladores en ambos cuerpos”, dijeron los líderes del PIP en declaraciones escritas conjuntas.
Santiago y Márquez coincidieron en que el acceso a energía eléctrica es un derecho humano del que dependen la salud, la educación, las comunicaciones y el desarrollo económico del país, y como tal, “no debe estar sujeto a los intereses del mercado”.
Ambos utilizaron la contratación del consorcio LUMA Energy, encargado de la transmisión y distribución de la energía eléctrica en el archipiélago, para exponer que los puertorriqueños “no puede seguir pagando el precio de la imposición del neoliberalismo rojo y azul”.
“Hemos sido testigos de ese 120% de incremento en nuestras facturas de electricidad con LUMA, es anticipable que el privatizador de la generación solicitará que le aprueben más y más fondos, porque con lo que le asignaron en principio no podrán operar. Será el pueblo, quien a través de aumentos en el costo de la energía, cargará con ese costo”, dijeron.
Tanto la senadora como el represente, reiteraron su oposición a la privatización e indicaron que la corporación pública puede transformarse y responder a las necesidades del pueblo sin “la politización y la corrupción”.