A un año de haber iniciado el enfrentamiento bélico entre Ucrania y Rusia, un pronto cese a la guerra no sería una posibilidad, al menos en este año, pronosticó el profesor y analista de temas internacionales José Rivera González.
De acuerdo con el académico, las estrategias que ambas partes están utilizando prolonga la guerra al ser una competencia por quién puede aguantar más tiempo el conflicto sin que su economía colapse por completo.
“En este momento, los avances que se hagan en el campo de batalla van a ser pequeños, van a ser mínimos. Si se pretende hacer algún tipo de avance considerable, van a tener que considerar varias cosas, como utilizar recursos humanos y recursos de guerra”, expresó Rivera González durante una entrevista con Metro Puerto Rico.
“Esto va a ser lo que llaman en el lenguaje estratégico como una guerra de agotamiento. Los recursos no son infinitos y, en ese sentido, esa finitud de los recursos va a determinar en el mediano o largo plazo quién va a ganar”, agregó.
Según Rivera, Rusia tiene mayor probabilidad de aguantar por más tiempo debido a que tiene más recursos y población que Ucrania, aunque esta última nación cuenta con el respaldo de territorios importantes como los Estados Unidos y el resto de países dentro de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN).
Mañana, viernes, se cumple el primer aniversario desde que inició el conflicto bélico entre ambas naciones. En las semanas previas al inicio formal de la guerra, cuando la tensión escaló dado a la presencia militar rusa en la frontera, expertos estimaron que, dado al tamaño de Ucrania, la ocupación total de parte de Rusia solo tardaría varias semanas. Evidentemente, ese no fue el caso.
Desde entonces, la guerra se ha mantenido con el apoyo que Ucrania recibe de países aliados.Tan reciente como esta semana, el presidente Joe Biden acudió a una visita sorpresa a Ucrania en el Día de los Presidentes. Allí paseó junto al presidente Ucraniano, Volodimir Zelenski, por las calles de Kiev, la capital ucraniana.
De acuerdo a Rivera, ese gesto envió un mensaje poderoso, no solo por la muestra de respaldo, sino porque también vino con el anuncio de que habrá más dinero para paliar los ataques rusos.
“Es un mensaje importante, no solo para los ucranianos, que obviamente van a apreciar el apoyo, sino para los europeos, para continuar su curso”, sostuvo.
El profesor ejemplificó que el costo ha sido muy alto para otros aliados europeos, pero con el gesto del presidente estadounidense, los otros países se alinean para dar su respaldo con mayor facilidad.
Sin embargo, el problema, al menos para Rusia, no solo se resume en los gastos que ha tenido que asumir. Desde la caída de la Unión Soviética, la imagen de Rusia como potencia mundial se ha deteriorado y la guerra no le ha hecho favores en ese sentido.
Para Rivera González, ese mismo aspecto ha sido la motivación del presidente ruso, Vladimir Putin, para escalar el conflicto.
“En este momento, la relación entre Rusia, Europa, Estados Unidos y Canadá obviamente se ha deteriorado. No es necesariamente irreversible e irreparable, pero está en un momento en que deberá pasar mucho tiempo y deberá haber muchos gestos para comenzar a reparar esas relaciones bilaterales y multilaterales”, opinó el profesor.
Hay un efecto de la guerra que al momento parece haber afectado permanentemente la imagen de Rusia, y es el hecho de que aquellos países que dejaron de comprar combustibles fósiles pasaron a utilizar otros métodos de energía, lo que deja un vacío al ingreso de esa nación, especialmente luego del incremento sustancial que se experimentó globalmente con el precio de la gasolina.
Ante esto y lo que transcurrido durante este año, Rivera González no vislumbra grandes cambios en el estatus del conflicto.
“Yo no veo esto terminando. O sea, vuelve a hacer la pregunta en noviembre o diciembre de este año”, sugirió.
