El Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico (CPTSPR) repudió el jueves las expresiones vertidas en el podcast Un Cura de Barrio, donde la primera Dama del municipio de Ponce catalogó a las personas LGBTIQ+ como “confundidas”.
En el programa, Miyady Velázquez dijo además que “desde su experiencia y vivencia personal, ha trabajado con personas que se sienten limitadas, atadas, abusadas o que escogieron ese método porque fueron abusados a muy temprana edad. Cuando tú los atiendes son personas que se sienten dolidas, heridas, violadas, ultrajadas, a muy temprana edad”. Afirmó que llegó a estas conclusiones mediante su práctica como “profesional de la conducta humana y el trabajo con un grupo de salud sexual y relacional”.
“Le recordamos a la ciudadanía y a la Sra. Velázquez Pagán que la Carta de Derechos de la Constitución de Puerto Rico establece que la dignidad de las personas es inviolable y que no existirá el discrimen. La misma Constitución establece la separación de iglesia y estado, por lo que las expresiones de la primera dama de Ponce causan preocupación por la influencia que pudieran tener estas posturas en la ejecución e implementación de políticas públicas del municipio”, expresó Yan Serrano, portavoz del Colegio.
Serrano sostuvo que “como profesionales del trabajo social, tenemos el deber de problematizar críticamente las verbalizaciones realizadas por la Sra. Velázquez. De manera que es imperativo educar sobre asuntos relativos a las personas LGBTIQ+”.
En un comunicado, el CPTSPR expuso que las personas lesbianas, gays o bisexuales sienten atracción emocional, física, afectiva y sexual por otra del mismo sexo o de ambos. “Esta experiencia no implica que se haya atravesado por un evento de abuso o maltrato”.
Destacaron que existen personas no heterosexuales que llevan vidas plenas y felices y que la homosexualidad no es una enfermedad, sino una variación natural de la sexualidad humana.
“Las personas LGBTIQ+ no tienen problemas con sus vidas, pero sí hay personas incapaces de asumir la diversidad sexual y de género. Los comportamientos de estas personas son los que les crean problemas a las personas diversas”, sostuvieron.
Añadieron que las personas LGBTIQ+ pertenecen a las poblaciones más marginadas y vulneradas y consistentemente, se les privada de sus derechos humanos por personas que se basan en ideologías religiosas fundamentalistas, prejuicios, estereotipos y otras creencias erradas que promueven la discriminación.
“Es preciso orientar al público que toda profesión de la conducta humana está regulada por una junta examinadora y un código de ética. Por tal motivo, solicitamos a la Sra. Miyady Velázquez Pagán que informe públicamente la preparación académica que le faculta para brindar servicios terapéuticos y su número de licencia profesional. Hacemos la salvedad que estos datos son de dominio público y que nos mueve un serio cuestionamiento sobre cuáles son los referentes que informan sus expresiones”, sentenció Serrano.
El portavoz del CPTSPR advirtió que las prácticas profesionales a las que hace alusión la Sra. Velázquez poseen elementos parecidos a los propuestos por las terapias reparativas o de conversión. Estas terapias no cuentan con respaldo científico, toda vez que menoscaban la dignidad, el bienestar, la libertad y la autodeterminación de las personas que son sometidas a ellas, advirtió.
“Invitamos a que todos los sectores de la sociedad desarrollen espacios de discusiones, donde puedan abordar este tema desde una mirada crítica y fundamentada en derechos humanos. Que este acontecimiento sirva como aliciente para celebrar la diversidad y reclamar los derechos negados con mayor fuerza durante junio, Mes del Orgullo LGBTIQ+”, puntualizó Serrano.