Miles de manifestantes salieron el domingo a las calles a protestar contra las deficiencias en la seguridad de la red ferroviaria de Grecia casi dos semanas después de que decenas perdieran la vida en el peor choque de trenes en la historia del país.
Los manifestantes también exigieron castigos para los responsables del choque frontal entre un tren de pasajeros y uno de carga que cobró la vida de 57 personas el 28 de febrero. La policía señaló que más de 8.000 personas se congregaron el domingo fuera del Parlamento en Atenas.
Posteriormente, los manifestantes marcharon hacia las oficinas del operador ferroviario Hellenic Train. La compañía, que ha sido propiedad de la italiana Ferrovie dello Stato Italiane desde 2017, no es la responsable del mantenimiento de la red ferroviaria, tarea que le corresponde a la paraestatal Hellenic Railways.
Las autoridades cerraron cuatro estaciones de metro y dos líneas que atraviesan el centro de Atenas debido a las protestas.
Servidores públicos, un sindicato procomunista y estudiantes universitarios fueron los responsables de organizar la marcha.
En Salónica, la segunda ciudad más poblada de Grecia, alrededor de 5.000 personas se manifestaron, escucharon discursos y gritaron consignas como “Seremos la voz de todos los muertos”.
Las protestas del domingo, que transcurrieron sin incidentes graves, no tuvieron tanta convocatoria como los eventos similares de principios de semana, en lo que más de 30.000 personas participaron en Atenas y más de 20.000 en Salónica. La policía informó de la detención de cuatro personas en Atenas.
Se llevó a cabo un servicio funerario para 12 alumnos de la Universidad Aristóteles de Salónica que fallecieron en el choque de trenes.
Un inexperto jefe de estación acusado de colocar a los trenes en la misma vía ya enfrenta cargos de homicidio negligente y otros delitos, y el ministro de Transporte del país y otros altos funcionarios ferroviarios presentaron sus renuncias un día después del accidente.