La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, la licenciada Liza García Vélez reaccionó ante medida aprobada para sustituir la fórmula de calcular el impuesto al inventario y asegura que no tuvieron la oportunidad de evaluar la propuesta del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).
“A la Cámara de Comercio de Puerto Rico le hubiese gustado tener la oportunidad de evaluar la propuesta antes de que la junta del CRIM la hubiese aprobado, pero en vista de que ya fue aprobada y no hemos tenido la oportunidad de ver el detalle de cómo se va a ejecutar, cuál va a ser la estructura que va a seguir para realizar esa transición y cuál es el efecto en el pequeño y mediano comerciante, no estamos en posición hoy de apoyar o no esa decisión del CRIM”, afirmó García Vélez.
Sin embrago, aseguró que en principio no apoyan la medida ya que la Cámara de Comercio ha solicitado la total eliminación del impuesto al inventario en Puerto Rico.
La licenciada añadió que “la sustitución no es nuestro remedio, pero nunca nos hemos cerrado a mirar las propuestas que se presentan y a hacer un análisis juicioso sobre eso”.
Según la Junta de Gobierno del CRIM, el cambio atiende las inquietudes de los comerciantes sin que se afecten significativamente los ingresos municipales y los múltiples programas que dependen de estos recursos.
“Nosotros hemos planteado que lo que debería hacerse es una evaluación en conjunto con el CRIM y el Departamento de Hacienda para que este fondo, actualmente del impuesto al inventario, sea sustituido por el fondo de compras por internet, que según reportes que habían sido públicos era de $420 millones”, ratificó la licenciada.
García Vélez explicó que esta podría ser una medida prospectiva y si va en aumento, es la medida adecuada a evaluar para la eliminación total del impuesto al inventario.
Por su parte, el economista Juan Lara aseguró que la medida que busca cambiar la fórmula mediante la cual se calcula el impuesto sobre el inventario a base de valor del inventario promedio anual, es un alivio al comerciante, pero no responde al clamor de eliminar ese impuesto.
“Ciertamente es una medida que tiene un efecto bueno, es una buena medida, pero yo creo que eso no va a detener el clamor para que ese impuesto sencillamente se elimine totalmente y que se reemplace con algún otro tipo de mecanismo para recaudar dinero para los municipios”, dijo.
Lara explicó que “el CRIM está buscando la manera de tratar de minimizar el impacto o digamos suavizar el impacto de ese impuesto, ante la crítica tan fuerte que ha habido en los últimos años y que sigue creciendo y por eso tiene que ser que han tomado esa medida para tratar de suavizar el costo de ese impuesto para los negocios.”
“Aquí estamos entre la espada y la pared con este impuesto porque sabemos que le hace daño a los negocios y a la economía y a la misma vez sabemos que los municipios están en una situación fiscal tan precaria que quitarle cualquiera de la fuente de ingresos que tienen es muy duro para ellos”, aseguró.
“Yo no creo que esta medida, a pesar de que representa un alivio, vaya a detener el clamor para que el impuesto se elimine. Va a haber que continuar la búsqueda de una manera de generar ese dinero para los municipios, que permita no seguir gravando los inventarios en el futuro, pero evidentemente ni el CRIM ni los municipios están preparados para eso”, concluyó el economista.
Bajo la nueva fórmula, el comerciante reportaría en la planilla anual y pagará la contribución sobre el inventario, únicamente sobre lo que haya vendido durante ese año. El impuesto sobre inventario es una fracción de la totalidad de la contribución mueble y representaba unos $230 millones anuales para los municipios, provenientes en su mayoría, de grandes comercios.