El expresidente Donald Trump será procesado el martes después de su acusación en la ciudad de Nueva York, dijeron el viernes funcionarios judiciales. La rendición planificada de Trump marcará el comienzo del escenario sin precedentes de un excomandante en jefe de los EE. UU. arrestado y procesado.
La acusación de Trump, anunciada el jueves, se produjo después de una investigación del gran jurado sobre el dinero pagado durante la campaña presidencial de 2016 para silenciar las acusaciones de un encuentro sexual extramatrimonial. La acusación en sí ha permanecido sellada, como es habitual en Nueva York antes de una lectura de cargos.
Trump ha negado haber actuado mal y denunció la investigación como una “estafa”, una “persecución”, una injusticia y un golpe político bajo destinado a dañar su candidatura presidencial de 2024. Es republicano; el fiscal de distrito que supervisó la investigación, Alvin Bragg, es demócrata.
Ningún expresidente ha sido acusado de un delito antes, por lo que no hay reglas para registrar uno. Trump tiene protección del Servicio Secreto, por lo que los agentes deberían estar a su lado en todo momento.
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De hecho, se le pidió a Trump que se rindiera el viernes, pero sus abogados dijeron que el Servicio Secreto necesitaba más tiempo para hacer los preparativos de seguridad, dijeron a The Associated Press dos personas familiarizadas con el asunto.
Incluso para los acusados que se entregan, responder a los cargos penales en Nueva York generalmente implica al menos varias horas de detención mientras se toman las huellas dactilares, se fotografían y se realizan otros procedimientos.
La oficina de Bragg dijo el jueves que se comunicó con el abogado de Trump para coordinar una entrega. Antes del anuncio de la corte sobre la fecha de la lectura de cargos, el abogado de Trump, Joseph Tacopina, dijo que el martes era la fecha probable para que Trump se entregara.
La investigación se centró en los pagos de seis cifras realizados a la actriz porno Stormy Daniels y la ex modelo de Playboy Karen McDougal. Ambas afirman haber tenido encuentros sexuales con un Trump casado años antes de que se metiera en política; él niega haber tenido relaciones sexuales con ninguna de las dos mujeres.
