Como parte de los esfuerzos del municipio para preservar y rescatar parte de su rica historia y legado, la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva, lideró junto a residentes y voluntarios un operativo de limpieza en la antigua Central Azucarera, ubicada en la PR-951.
Como un primer paso para su preservación y eventual desarrollo como un área para eventos recreativos, deportivos y de actividad económica, se llevará a cabo una limpieza de las estructuras.
“Vamos a rescatar y preservar la antigua Central Azucarera, la cual jugó un papel importante en la economía de Canóvanas y de la isla por más de 100 años. Este evento nos ayuda a rescatar, preservar y reutilizar este magnífico activo, de la mano con el medio ambiente, y cuya primera fase esperamos abrir al público antes de que finalice este año”, indicó Soto Villanueva.
Desde el Siglo 18 hasta mediados del Siglo 20, la industria azucarera fue la actividad económica más destacada en Puerto Rico. El 22 de diciembre de 1999, la Legislatura de Puerto Rico, mediante la Ley Núm. 531, declaró a la Antigua Central de Canóvanas como un lugar de valor histórico.
La Primera Mandataria de Canóvanas explicó que los planes para la antigua Central Azucarera del municipio incluyen la creación de áreas de senderismo, para acampar, ciclismo, espacios para juegos al aire libre, área para “food trucks”, kayaking en el Río Grande de Loíza, y un centro de preservación histórica y de promoción turística, mientras se preserva un pedazo de la historia de Canóvanas.
“Agradezco a todos los voluntarios, estudiantes, residentes, amigos, compañeros de trabajo y todo que acudió hoy a mi llamado a favor de la preservación de este legado. De esta forma se suman a este esfuerzo para rescatar este patrimonio histórico. Hasta la fecha la respuesta ha sido muy positiva, y los participantes están sumamente motivados. Además de colaborar en la limpieza, también aprenderán de la rica historia y legado de esta central”, concluyó Soto Villanueva.