Mientras las emisiones de combustibles fósiles calientan la atmósfera de la Tierra, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden recurre al hidrógeno como fuente de energía para vehículos, fabricación y generación de electricidad.
Ofrece 8.000 millones de dólares para atraer a las industrias, ingenieros y planificadores de la nación para descubrir cómo producir y distribuir hidrógeno limpio. Los estados y las empresas hicieron las presentaciones finales de sus propuestas el 7 de abril mientras compiten por un programa nuevo que creará redes regionales o “centros” (“hubs”), que conectarán a productores, consumidores e infraestructura de hidrógeno. El objetivo es acelerar la disponibilidad y el uso del gas incoloro e inodoro que ya proporciona energía a algunos vehículos y trenes.
¿Cómo puede producirse suficiente hidrógeno para satisfacer la demanda, de manera que no empeore el calentamiento global? ¿Y cómo puede transportarse de manera eficiente a donde los usuarios puedan obtenerlo? Tales preguntas serán abordadas por los centros.
Casi todos los estados se han unido al menos a un centro propuesto y muchos trabajan juntos con la esperanza de cosechar el desarrollo económico y los empleos que generarán. Los gobernadores de Arkansas, Luisiana y Oklahoma idearon el Centro de Hidrógeno HALO para competir por la financiación, por ejemplo.
También participan grandes compañías de combustibles fósiles como Chevron y EQT Corporation, desarrolladores de energía renovable como Obsidian e investigadores en laboratorios de universidades y el gobierno.
Pero solo unos pocos seleccionados recibirán miles de millones de dólares en fondos federales. Estas son algunas preguntas y respuestas sobre la iniciativa:
P. ¿Qué es un centro de hidrógeno?
R. La ley de infraestructura bipartidista firmada por el presidente Joe Biden el año pasado incluyó 8.000 millones de dólares para un programa que establezca de seis a 10 centros de hidrógeno regionales en el país. Un centro debe ser una red de empresas que producen hidrógeno limpio, las industrias que lo utilizan —como el transporte pesado, por ejemplo— y la infraestructura, como tuberías y estaciones de servicio.
Los estados y las empresas han hecho equipo para crear propuestas de centros. Sus solicitudes finales se presentaron la semana pasada en el Departamento de Energía de Estados Unidos, que se espera que comience a otorgar dinero a finales de este año.
P. ¿Por qué el hidrógeno?
R. El hidrógeno puede obtenerse de manera que produzca poco o nada de gases de efecto invernadero, los responsables del calentamiento del planeta. El Departamento de Energía de Estados Unidos dice que el hidrógeno, una vez producido, puede generar energía en una celda de combustible y emite solo vapor de agua y aire caliente como residuos. El departamento dice que los centros producirán hidrógeno “limpio”, aunque su definición incluye hidrógeno producido con gas natural. Las compañías de gas han hablado de mezclar hidrógeno en bajas concentraciones con metano para su uso en hogares y empresas.
Algunos consideran que el hidrógeno es “limpio” solo si se produce a través de la electrólisis, es decir, cuando separar las moléculas de agua mediante fuentes renovables de electricidad como la energía eólica y solar, que también es libre de carbono, así como la energía nuclear. Pero algunas empresas de petróleo y gas dicen que pueden usar combustibles fósiles como materia prima si capturan el dióxido de carbono que generan y lo mantienen fuera de la atmósfera.
Los grupos ambientalistas dicen que el hidrógeno presenta sus propios riesgos climáticos y de contaminación. Cuando se emite a la atmósfera, este aumenta los volúmenes de metano y otros gases de efecto invernadero, lo que subraya la necesidad de evitar fugas de los sistemas de hidrógeno —un tema que los centros deberían considerar_, dijo Nichole Saunders, abogada del Fondo de Defensa Ambiental.
P. ¿Quiénes son los finalistas?
R. El Departamento de Energía pidió planes detallados y recibió 79. En diciembre, el departamento alentó a 33 de aquellos con propuestas de centros a presentar una solicitud final, aunque los que no fueron recomendados también pudieron presentar su solicitud. El departamento no ha identificado a los solicitantes debido a las delicadas negociaciones sobre dónde ubicar los centros.
El grupo ambiental sin fines de lucro Clean Air (Aire Limpio) ha monitoreado el proceso e identificó a 23 finalistas en un mapa en línea. The Associated Press contactó a esos grupos y recibió respuestas de la mayoría, lo que confirmó que el Departamento de Energía los alentó a presentar su solicitud antes de la fecha límite y compartir detalles de sus planes. Entre ellos se encuentran productores de energía —combustibles fósiles y desarrolladores de energías renovables_, además de estados, universidades, laboratorios nacionales, empresas de servicios públicos y empresas que planean utilizar el hidrógeno.
Más de 60 entidades públicas y privadas de la región del Medio Oeste de Estados Unidos quieren un centro en su región, por ejemplo. La Alianza del Medio Oeste para el Hidrógeno Limpio dice que sería “ideal”, en parte porque muchos grandes sectores industriales allí —incluidos el acero, el amoníaco y la refinación— dependen del “consumo de hidrógeno sucio” para la energía para sus operaciones.
P. ¿Qué proponen?
R. Al menos ocho planean obtener hidrógeno a partir de combustibles fósiles y producirlo con gas natural, de acuerdo con una disposición de la ley de que al menos dos centros deben estar en áreas con los suministros de gas más abundantes del país.
El Centro Regional de Hidrógeno Limpio de los Apalaches es una asociación que involucra al estado de Virginia Occidental y EQT, el mayor productor de gas natural del país, entre otros. Ellos dicen que su región tiene enormes recursos de gas y podría producir hidrógeno a partir de metano mediante calor, vapor y presión y capturar el dióxido de carbono que generaría.
Al menos otras ocho propuestas generarían hidrógeno a partir de agua mediante electrólisis con uso de electricidad principalmente de fuentes renovables como la eólica y la solar, aunque algunas usarían energía nuclear para el proceso. Se concentran en los estados costeros y en el norte de la región norcentral. La propuesta del Centro Regional de Hidrógeno Limpio del Noreste incluye siete estados del noreste, encabezados por Nueva York, y más de 100 socios que usarían hidrógeno en el transporte y las industrias pesadas, y para el almacenamiento de energía de larga duración.
California tiene un plan que incluye solo energías renovables para usar hidrógeno y descarbonizar el transporte, los puertos y las plantas de energía, con su Alianza para Sistemas de Energía de Hidrógeno Limpio y Renovable. Washington y Oregón también quieren usar energías renovables para producir hidrógeno para el transporte pesado, la aviación, el transporte marítimo y la agricultura. La Asociación de Hidrógeno del Noroeste del Pacífico dice que planea proyectos en esos dos estados, además de Montana.
La Coalición de Hidrógeno Limpio de los Grandes Lagos produciría hidrógeno en la Central Nuclear de Davis-Besse en Oak Harbor, Ohio, mediante electrólisis, y lo transportaría por tuberías y camiones para las industrias siderúrgicas, aeronáuticas y de fabricación de vidrio de la región.
Algunos centros utilizarían tanto gas natural con tecnologías de captura de carbono como energías renovables, como la propuesta de HyVelocity en la región del Golfo. Ese centro incluye a Chevron, Air Liquide, la Universidad de Texas, GTI Energy y el Centro para el Futuro de Houston. Dicen que un centro tiene sentido allí porque la costa de Texas en el Golfo de México ya produce 3,5 millones de toneladas de hidrógeno al año, o un tercio de toda la producción de hidrógeno de Estados Unidos.
P. ¿Por qué es importante esto?
R. Estados Unidos no puede cumplir sus objetivos climáticos si depende solo de la expansión o crecimiento de las energías renovables y la electrificación, dijo Emily Kent, directora estadounidense de combustibles de carbono cero en Clean Air Task Force.
Pero el hidrógeno limpio juega un papel importante en la descarbonización de sectores de la economía que son casi imposibles de electrificar, agregó. Eso incluye camiones de transporte de largas distancias, transporte marítimo y aviación, industrias pesadas, incluida la fabricación de hierro y acero, y la producción y el uso existentes de hidrógeno.
Sin embargo, Estados Unidos produce muy poco hidrógeno. Actualmente se produce mediante gas natural para refinar petróleo y producir amoníaco para fertilizantes.
Joseph Majkut, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una organización bipartidista sin fines de lucro para promover ideas que resuelvan retos globales, dijo que los centros de interconexión, junto con los créditos fiscales ofrecidos para la producción de hidrógeno, son la forma en que Estados Unidos va a comprometer una cantidad significativa del gasto público para impulsar el arranque de la industria.
El país quiere hacer que la red eléctrica esté libre de carbono para 2035 y llegar al cero neto en toda la economía antes del 2050 para que los gases de efecto invernadero producidos no sean una cantidad mayor que la eliminada de la atmósfera. El Departamento de Energía de Estados Unidos dice que el hidrógeno tiene un gran potencial para proporcionar energía y calor.
“Hemos estado produciendo y usando hidrógeno durante mucho tiempo”, dijo Kent. “No lo hemos estado produciendo de esta manera, con estas tecnologías, y no lo hemos estado usando en muchos de estos sectores”.