El celular de la joven vendedora de jugos e influencer, Lisha Ramón Mejías, fue ocupado por las autoridades como parte de la investigación por una presunta agresión sexual ocurrida en una fiesta que convocó el pasado fin de semana.
A la joven se le realizaron evaluaciones psicológicas tras el incidente y se espera por el resultado de las mismas.
La administradora de la oficina de Administración de Familias y Niños (ADFAN), Glenda Gerena, mencionó a NotiUno 630 que a Ramón Mejías se le realizaron evaluaciones y que esperan recibir esta semana los resultados.
“Ayer estuvimos discutiendo la situación, esperamos que esta semana nos puedan dar los resultados de esas seis evaluaciones que se suministraron, así que estamos esperando el informe del psicólogo para saber y que eso va a ser un factor determinante para nosotros poder tomar la decisión”, expresó en entrevista radial.
Ramón Mejías, conocida por la venta de jugos naturales junto a su pequeña Nazaret, había convocado la fiesta a través de las redes sociales. La fiesta se realizó en una residencia que rentó en la urbanización Jardines de Country Club, en Carolina.
Según una de sus acostumbradas transmisión en vivo por Facebook, la actividad había sido denominada “Proyecto X”.
La denuncia la realizó una mujer entre 35 a 38 de edad, quien alega fue agredida por un desconocido mientras disfrutaba del evento. Al salir de la actividad fue auxiliada por policías municipales quienes la llevaron al hospital y dieron conocimiento de los hechos a la Policía estatal. La División de Delitos Sexuales investiga la denuncia.
En un video de la red social Tik Tok que compartió NotiCentro, de WAPA TV, Ramón Mejía tildó a la mujer de “rara” y que alegadamente no le había dado “buena espina” al llegar a la actividad. Alegó que la situación comenzó cuando la querellante comenzó a tomar bebidas alcohólicas.
“Lo malo fue que chupe, chupe, chupe, chupe. Esa mujer se volvió rara, como se que transformó. Bien loca”, expresó en las grabaciones. Más adelante, Ramón Mejías añade que “Gente, esa mujer estaba bien rara. Para decirte más, estaba tirándosele a todos los hombres así, bien loca”, relató Ramón Mejías.
Ramón Mejía manifestó que la situación en su fiesta ocurrió por alguien que entró a la fiesta y no supo tener autocontrol. Indicó que se fue detrás de ella para hablar con ella.
“Una ‘cashibachera’ se infiltró, empezó a tomar mucho, estaba tan borracha que no podía ni caminar en cuestión de que se desbalanceaba y estaba bien sobrá con las personas. Y las personas le hacían como que ‘pérate, no’. Eso fue lo que pasó y ella se fue. Yo me fui detrás de ella porque recuerden que es algo que tiene mi nombre. Ustedes saben que todo lo que pase es mi culpa, yo soy Lisha la culpable. Me dedican la canción ‘Culpable’ de Karol G”, sostuvo.
Dijo, además, que le sorprendió que a la mujer le hayan hecho pruebas en el hospital tras la denuncia, que a su entender salió “negativa”.
“Mira para allá... Una prueba en el hospital que obliga’o salió negativa por embustera. Ridícula, ridícula. En verdad, esto se va a caer, por mi madre. De verdad que la gente no saben manejar las cosas”, sostuvo.