Un montañista indio que fue rescatado tras estar tres días atrapado en una grieta de 300 metros (980 pies) se está recuperando en un hospital de Katmandú pero sigue en estado crítico, informó su familia el domingo.
Anurag Maloo cayó en el hueco cuando trataba de escalar el Monte Annapurna, la décima montaña más grande del mundo, el 17 de abril. Tras varios intentos, fue finalmente rescatado el jueves.
“Está bajo supervisión médica, pero los doctores dicen que está mejorando lentamente”, informó a reporteros su hermano menor, Ashish Maloo, añadiendo que sigue estando en condición crítica.
Calificó el rescate como “un milagro”.
Luego de ser rescatado, Maloo fue llevado por aire a un hospital en el pueblo de Pokhara.
“El doctor le dio resucitación cardiopulmonar, hizo lo que pudo en las próximas tres horas, y eso funcionó, lo que nos dio mucho alivio”, declaró Ashish Maloo. “Hubo tanta emoción en ese momento que no puedo realmente expresarlo”.
Los rescatistas tuvieron que enfrentarse a mal clima, avalanchas y la altitud, y usaron drones termales tomados de la policía nepalí y detectores de dióxido de carbono de la cercana Universidad de Tribhuvan.
Chhepal Sherpa, un veterano montañista, estaba cerca de Maloo cuando éste cayó por el orificio a una altura de 5.700 metros (18.700 pies).
Dijo que junto con otros guías trataron de ayudarlo pero no tenían suficientes sogas ni equipos. El mal clima y una avalancha les impidió buscarlo al día siguiente. Los helicópteros no pudieron salir.
Al final el jueves, el clima mejoró y pudieron bajar por el hueco, a través de un canal estrecho y luego una cueva. Sherpa dijo que los rescatistas estuvieron horas en el lugar, arriesgando sus propias vidas.